"Me molesta que causas que tienen hasta 50 años aparezcan recién ahora", dijo ayer el gobernador José Luis Gioja a los periodistas al término del acto en el que puso en funciones al abogado Guillermo De Sanctis como fiscal de Estado adjunto de la provincia. El profesional, quien hasta ahora se venía desempeñando como asesor del Gobierno sanjuanino, fue designado para normalizar el área oficial tras la renuncia de Mario Díaz, titular de la Fiscalía de Estado, y de Emilio Daneri, el adjunto. La salida de ambos se dio justo en medio de la fuerte convulsión que desató el sonado caso de las expropiaciones que han puesto en jaque a las arcas provinciales por deudas millonarias que debe afrontar la Provincia.

"Me molesta que se especule con estos temas porque acá hay una metodología que hay que mirar muy bien", dijo el mandatario.

En su primer acto público al regreso del Cruce Sanmartiniano, el mandatario estuvo acompañado por el vicegobernador Rubén Uñac y funcionarios de su gabinete. También estaban presentes los funcionarios salientes, Díaz y Daneri, a quienes agradeció "por los servicios prestados".

Por el escándalo producido por los juicios de las expropiaciones, Gioja designó como fiscal adjunto a De Sanctis, quien por pedido del propio mandatario había estado a cargo de una investigación por el tema que derivó en una denuncia que investiga la Justicia Penal (ver aparte).

Pero ayer incluso Gioja no descartó que sea el propio De Sanctis quien termine finalmente al frente del organismo. "Empieza el proceso de designación de un nuevo fiscal, tarea en la que vamos a respetar los tiempos y en su momento se tomará la decisión definitiva sobre quién va a ser el fiscal definitivo, donde sin duda el doctor De Sanctis va a ser una de las personas que probablemente va a concursar para esa posibilidad".

Designado el fiscal de Estado adjunto, cargo que ocupa por ahora De Sanctis desde ayer, queda cubrir la vacante del titular de Fiscalía de Estado. El reemplazante saldrá mediante un concurso del Consejo de la Magistratura. Al igual que para designar a un juez, los aspirantes se anotan, el órgano conforma una terna que manda a la Legislatura y los diputados, por simple mayoría, eligen al nuevo funcionario. Bajo ese sistema, el oficialismo tiene ventaja, porque en Diputados cuenta con una amplia mayoría. En cambio, el fiscal adjunto es designado directamente por el gobernador con acuerdo de los legisladores.