A pocas semanas de comenzar las discusiones paritarias, los gremios enrolados en la CGT Azul y Blanca y de la Central de los Trabajadores Argentinos (CTA), anticiparon ayer que sus pretensiones de aumentos salariales para este año se ubican entre "un 30 y un 35 por ciento".

La opositora CGT Azul y Blanca que lidera el gastronómico Luis Barrionuevo anticipó que desde Mar del Plata hoy mismo le reclamará al Gobierno, un "aumento salarial del 35 por ciento" para los trabajadores activos para este año y un "sueldo mínimo de 2.300 para todos los jubilados". El barrionuevismo adelanto además que le reclamará al Gobierno "la inmediata restitución de 3.500 millones de pesos de los aportes de las obras sociales sindicales que retiene el Gobierno". Desde la CTA su titular Pablo Micheli le dijo a DyN, que "bajo ningún concepto los aumentos de sueldos de este año tienen que ser inferiores al 30 por ciento, basado en lo que dicen los economistas respecto del costo inflacionario del 2010". Paralelamente Micheli le reclamó también al Gobierno por "la urgente convocatoria al Consejo del Salario". Igualmente el estatal pidió "la efectivización del 82% móvil para el pago de haberes para los jubilados y pensionados y su actualización como lo disponga el Consejo del salario".

En declaraciones a esta agencia Barrionuevo aseguró que el 35 por ciento de aumento que reclama su sector "no es antojadiza" sino que "refleja el verdadero aumento de precios de los productos básicos alimentarios en las góndolas de los supermercados". El gastronómico explicó que "cuando la esposa de un trabajador va al supermercado se encuentra con que los productos de la canasta básica de alimentos aumentaron entre un 30 y un 40 por ciento". Por eso dijo que "bajo ningún punto de vista el trabajador puede seguir perdiendo el poder adquisitivo de sus salarios". Al llegar a este punto Barrionuevo criticó sin nombrarlo al jefe de la CGT Hugo Moyano al expresar que "si otros dirigentes por obsecuencia y porque el estado les paga el sueldo no se animan a decirles la verdad a los trabajadores". Y recordó que "esos compañeros en el 2010, le hicieron perder a los trabajadores un 10 por ciento del poder adquisitivo de su sueldos y este año no vamos a permitir que les hagan perder otro 5% más".