Caselles, en 1991, tras ser electo intendente.

Fanático de San Lorenzo, del folclore y las tradiciones gauchas, Javier Caselles supo ser un apasionado dirigente político cuyos sueños se vieron truncados a muy corta edad. Hoy se cumplen 20 años de su muerte, ocurrida el 19 de junio de 1999, luego de sufrir un ACV agravado por una crisis renal y una diabetes crónica. Permaneció internado en grave estado durante ocho días, pero el desenlace fatal fue inevitable. Tenía sólo 37 años y un futuro prometedor. 

Hijo de un tradicional matrimonio caucetero, cuyos pilares económicos fueron la vitivinicultura y el comercio, Caselles trabajó desde niño en el campo, dedicando siempre un tiempo especial a su amor por los caballos. Cuando tenía 5 años le descubrieron una diabetes que lo obligaba a medirse el azúcar varias veces por día y a inyectarse insulina. Sin embargo, eso no le pidió embarcarse en cada uno de sus proyectos. 

Sin estudios universitarios pero con esos conocimientos que sólo la calle puede dar, supo desde muy joven que lo suyo era la política. En 1980 fue presidente de la Juventud Bloquista y en 1987, Concejal de la Municipalidad de la Capital. 

En 1991, sucedió como intendente a Barrera Guzmán, quien tuvo que pedir licencia médica debido a una grave enfermedad. Meses más tarde, resultó electo por el voto popular y se mantuvo en el cargo hasta 1995. Apenas asumió, fue invitado por la mismísima Mirtha Legrand a participar en uno de sus almuerzos televisivos al ser, en ese entonces, el intendente más joven del país.

Uno de los legados más importantes en esa función fue la construcción de la peatonal céntrica.

Su casamiento con Graciela Costa.

Casado con Graciela Costa, tuvieron tres hijos hijos. Al momento de su muerte, ocurrida en vísperas del Día del Padre, su esposa estaba embarazada de 8 meses.

Cuando dejó la intendencia, fue candidato a Gobernador por el Bloquismo. Siempre bajo el ala de Leopoldo Bravo, su guía y protector. Sin embargo, el pueblo se inclinó por Jorge Escobar. Ya en 1999, como presidente del partido Nueva Alternativa, fue nuevamente candidato.

Según sus allegados, Caselles hablaba poco, fumaba mucho y era amante del café. No pocas veces participó de la peregrinación a la Difunta Correa.

Un 11 de junio sufrió un accidente cerebro vascular que le costó la vida. Sus restos fueron velados en el municipio, ante una multitud que fue a despedirlo, entre ellos familiares, amigos e infinidad de políticos de diferentes colores políticos. Su cuerpo fue sepultado en el cementerio de Caucete.

El féretro saliendo del Palacio Municipal.
Cientos de personas se acercaron a darle el último adiós.