En la mira. La investigación interna dentro del Segundo Juzgado de Instrucción comenzó tras las irregularidades detectadas en la causa del ginecólogo Hugo Martínez.

La Corte de Justicia ha detectado presuntas irregularidades dentro del Segundo Juzgado de Instrucción, a cargo de Pablo Flores. Por eso, y antes de determinar si le cabe algún tipo de sanción, le solicitará al magistrado que haga uso a su derecho de defensa y aclare, por escrito, los distintos puntos cuestionados. Según indicó el presidente de la Corte, Abel Soria Vega, en la mira hay "entre 10 y 20 expedientes, no más de eso" y Flores deberá salvarlos en un lapso de siete días, contando desde el momento que sea notificado, lo que se espera que ocurra recién la próxima semana. Tras ese periodo, la Sala de Superintendencia de la Corte definirá el futuro del magistrado, lo que podrá ser con una sanción, un sumario administrativo, un jury o no aplicar nada.


Las dudas del máximo órgano de justicia local surgieron de la auditoría interna que llevó adelante en el despacho de Flores, comenzó en abril y finalizó a principio de este mes, por la gran repercusión social que tomó el caso del ginecólogo Carlos Hugo Martínez, detenido ante la fuerte sospecha de haber abusado sexualmente de por lo menos 12 pacientes que lo consultaban.


En 2013, el magistrado procesó al médico por abuso sexual simple, ese dictamen fue apelado y regresó al despacho de Flores en septiembre de 2014 con la misma calificación porque la defensa no mantuvo el recurso. Desde esa fecha la causa no avanzó y se presume prescripta desde el año pasado, ya que el abuso simple se castiga con un máximo de 4 años y ese plazo debió contarse desde que el médico fue indagado, en 2013. Tras el escándalo que se originó por la presunta prescripción por inacción, Flores llamó a la damnificada para una nueva declaración y modificó la calificación a abuso sexual gravemente ultrajante, delito que tiene una pena de 4 a 10 años de prisión, por lo que no estaría prescripta. Esa modificación fue apelada por el defensor de Martínez, cuestionamiento que ahora debe resolver la Cámara de Apelaciones en lo Penal.


Fuentes oficiales indicaron que el cuestionario que se le remitirá a Pablo Flores será extenso y que el objetivo es determinar si se trata de faltas puntuales o las fallas que se condicen con una conducta irregular por parte del magistrado para desempeñar el trabajo de juez, lo que podría derivar en una sanción grave.


Algunos de esos cuestionamientos que surgen dentro de la auditoría se detectó que, por ejemplo, existen muchas causas de abuso sexual que recayeron en el Segundo Juzgado de Instrucción, u otros delitos graves, que no están tramitadas o tienen poco avance, sostuvieron las fuentes. Dentro de un juzgado hay una escala de prioridades a la hora de avanzar con las causas. Los homicidios y los abusos sexuales, encabezan esa lista.


Pero además, sobre las presuntas irregularidades, el presidente de la Corte, Abel Soria Vega, manifestó ayer en rueda de prensa que "tenemos información extraoficial de que se habría caratulado mal un expediente y, consecuentemente, el delito que está atribuido no es, por ejemplo, de tentativa de homicidio sino de lesiones leves. Por eso tenemos que verificar bien para no tomar una decisión equivocada".


Para avanzar con la investigación la Corte deberá confeccionar los requerimiento para con el magistrado, lo que será enviado la semana que viene. Mientas que, según indicó Soria Vega, la intención del máximo tribunal de Justicia es definir la situación antes que comience la feria judicial de julio.


Sin vacaciones

Además de disponer una auditoría completa en el Segundo Juzgado de Instrucción, la Sala de Superintendencia de la Corte decidió revocarle la licencia que Pablo Flores había solicitado para el mes de mayo. La medida se definió hasta tanto la investigación del máximo tribunal siga en pie.