Al recordar los enfrentamientos que hubo en San Juan durante los días del estallido social, el por entonces jefe de la Policía sanjuanina, Eduardo Pósleman, admitió que se tomó la situación con tranquilidad.

“Hay que ser frió y tomar decisiones sin exaltarse. La experiencia ayuda mucho. Soy un hombre bastante tranquilo. Yo he sido gobernador de San Juan (1982-83). Cuando uno es gobernador está dispuesto tomar decisiones en forma permanente”, reconoce Pósleman al recordar que en el híper Libertad y en la sucursal Atomo de Rawson hubo operativos de prevención en los que se usaron balas de goma para evitar saqueos y dispersar a manifestantes.

Sin descartar que las manifestaciones en supermercados puedan haber sido operadas por activistas, Pósleman recuerda que frente a esos disturbios ‘la Policía se quedó sin balas de goma. Fue un momento crítico que nos podría haber hecho fracasar el operativo y podían haber tomado los supermercados’, comentó.

‘Hubo que mandar una comisión para que trajera municiones de la localidad cordobesa de Río Tercero (donde se encuentra la Fábrica Militar de Municiones de Artillería)’, continuó.

Sin saqueos
Al reconocer que todas las decisiones pasaron por él, Pósleman aclaró que “los policías tenían instrucciones claras de no permitir este tipo de acciones (refiriéndose a posibles saqueos en supermercados). Se trató de disuadir a la gente para que no se metiera en los locales. Lo que se llama, entre comillas, represión, yo lo entiendo no como represión sino como la actuación de la policía frente a un acontecimiento, que es lo que se tiene que hacer”.

Aunque admitió que desde algunos sectores del Gobierno sus medidas no tuvieron aceptación, el ex jefe de la Policía reconoció que contó con todo el apoyo de Avelín. “Cuando pudimos conversar, el me dijo: menos mal que no murió nadie” el 19 y 20 de diciembre del 2001, jornadas en la que se registraron al menos 20 heridos en San Juan.

Pósleman comentó que en aquellos días estuvo preocupado por que llegaran a haber muertos en San Juan. “Los muertos no siempre son muertos por la Policía. Yo conozco como se manejan los grupos de activistas. Si es posible, ellos no tienen ningún problema de causar una muerte y culpar a la Policía. Yo no digo que la Policía no pueda provocar muertes. Pero, mientras se averigua, la culpa la tiene el represor”, remató Pósleman.