La elección general de Bolivia, que se desarrollará el 18 de octubre, tendrá su impacto en San Juan, ya que los ciudadanos de ese país radicados en la provincia podrán elegir presidente, vicepresidente, senadores y diputados, lo que implicará el primer test a la hora de ir a las urnas en plena pandemia por el coronavirus. Es que, a través de un compromiso nacional asumido por el presidente Alberto Fernández con el Estado Plurinacional de Bolivia, el Gobierno sanjuanino recibió una comunicación oficial de Cancillería para tomar todas las medidas sanitarias necesarias que permitan el desarrollo del comicio. Así, desde el Ministerio de Gobierno, que conduce Fabiola Aubone, ya están trabajando para hacer la elección el tercer domingo del mes que viene.

Si bien la funcionaria del Ejecutivo fue categórica al indicar que la movida no abre la puerta para que partidos políticos y entidades locales planteen la posibilidad de desarrollar un comicio, la realidad indica que hay varios protagonistas de esas agrupaciones e instituciones, como el bloquismo, el Foro de Abogados y la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ), que tienen sus elecciones suspendidas, que estarán mirando el procedimiento con detenimiento. De hecho, resultará llamativo que pueda efectuarse el acto electoral boliviano con la posible participación de unas 600 personas y no el de colegios profesionales, como el Foro, el de Ciencias Geológicas, el de Psicólogos, el Fisiokinésico y el de Arquitectos, que movilizan igual y menos cantidad de asociados.

En la elección de los residentes bolivianos en San Juan, la gestión uñaquista intervendrá con el aporte de las escuelas y la coordinación para que los votantes vayan en grupos con el fin de evitar el aglomeramiento y asegurar el distanciamiento social.

Aubone indicó que la elección de Bolivia "va más allá de lo que se decida en materia electoral en la Argentina y en las jurisdicciones provinciales, ya que está dentro de un compromiso asumido por presidencia". Además, dijo que en San Juan, "hay una ley de necesidad de urgencia vigente, que fue ratificada por la Cámara, que extiende la emergencia sanitaria hasta marzo de 2021". Si la situación sanitaria cambia "quizás las elecciones se pueden activar antes, pero no es algo que esté hoy en el panorama de decisiones", señaló. Por otro lado, la Legislatura sancionó en julio una ley que prorrogó los mandatos y suspendió "las elecciones, asambleas y todo acto institucional de las entidades que regulen la matriculación de profesionales".

Sobre el comicio boliviano, la ministra de Gobierno indicó que "todas las jurisdicciones provinciales estamos comunicadas sobre las medidas de seguridad sanitarias para que se lleve a cabo la elección. Nosotros, como parte del Comité Covid-19, trabajamos en mejorar las condiciones para que nadie de la población corra riesgo". Así, indicó que el comicio será en Pocito, donde se encuentra la mayor cantidad de ciudadanos bolivianos. "En principio, se había pedido una sola escuela, pero, la provincia va a disponer de dos", resaltó la funcionaria. "El objetivo es poder dividir las personas en grupos. Incluso, en turnos durante el día", expresó Aubone, quien destacó que, tanto el traslado de urnas como la seguridad, "estarán a cargo de Cancillería". Además, manifestó que "se está evaluando poner un horario para que asistan los adultos mayores y luego el resto", todo bajo normas de distanciamiento. Y remarcó que será obligatorio el uso de barbijos y la utilización de alcohol en gel.

Despliegue

Según indicó la ministra de Gobierno, Fabiola Aubone, la Cancillería nacional estará a cargo de la seguridad policial para asegurar el desarrollo del comicio, al igual que el traslado de las urnas. En una elección normal, cada mesa cuenta con una padrón de 350 personas. En este caso, hay unos 600 votantes.