Aunque reconoce que era una situación límite, siente alivio porque en San Juan no hubo muertos tras los principales enfrentamientos en supermercados.

‘La orden era intentar por todos los medios pacificar la situación y controlarla. A la distancia era difícil. El mayor temor era que la situación no se desbordara, era no reprimir (a la gente que pedía comida en supermercados). La idea era no tener heridos y organizar entregas de mercadería’ para los manifestantes, explicó Rodolfo Colombo, que durante el estallido social era ministro de Gobierno del ex mandatario Alfredo Avelín.

Tras admitir que en el Gobierno sanjuanino había ‘clima de impotencia y preocupación’, Colombo consideró que ‘la mayores situaciones de tensión fueron en el Híper Libertad y en Atomo de Rawson. Pero todas las contuvimos. En ningún lado se saqueó’. El ex candidato a gobernador del Frente Todos por San Juan recuerda que durante el conflicto fue personalmente a los lugares de los enfrentamientos, en los que se arrojaron gases lacrimógenos y balas de goma a manifestantes. ‘Parte de lo que nos dijeron era que no debíamos tomar decisiones desde un escritorio. A la distancia, uno veía que tras las protestas podía haber alguna cuestión política. Había intenciones de agitar la situación organizadas por dirigentes de barrio. De todos modos, la solución estaba controlada. Hubo buena predisposición de supermercadistas, con los que organizamos entrega de mercadería’, afirma Colombo.

Ayuda
En la provincia, 20.000 bolsones con mercadería fueron distribuidos por la Caja de Acción Social. Aunque también hubo gente que recibió esa ayuda en las puertas de municipios. Los bolsones contenían yerba, azúcar, harina, aceite, leche, puré de tomates y arroz.

‘Era una situación límite en todo el país y San Juan no fue la excepción’, recuerda Colombo al negar contundentemente que hubiera represión el 19 y 20 de diciembre del 2001. ‘Represión es una palabra complicada. Hubo un par de corridas y gases lacrimógenos, pero la situación se normalizó. No hubo incidentes más que un amague en el Híper. Pero no pasó de ahí’, agregó. En cuanto a la reacción de los partidos de la oposición frente al conflicto, el ex funcionario aclaró que ‘los que pudieron pasar por desapercibidos se convirtieron en hombres invisibles. Frente a una crisis, cuando no hay cintas para cortar, el que se podía borrar se borraba’, concluyó.