A las arcas de la provincia entraron el miércoles 334 millones de pesos, una partida que envió el Gobierno del presidente Alberto Fernández en Aportes del Tesoro Nacional (ATN). Los recursos se suman a los que desde abril viene mandando la Nación bajo ese concepto, los que a la fecha hacen un total de 1.475 millones de pesos. La última remesa va a parar a lo que se llama "Rentas Generales" en Hacienda, un fondo cuyo destino general es el pago de salarios, proveedores, servicios, obras y compra de bienes, señaló la ministra de la cartera, Marisa López, quien destacó que es un "alivio a las cuentas públicas, que ayuda a disminuir el déficit que la recaudación (nacional y provincial) nos va ocasionando".

Es que la pandemia por el coronavirus, que llevó al aislamiento obligatorio y el freno de actividades económicas en el país, ha golpeado los niveles de ingresos por recaudación de impuestos nacionales y locales. Como muestra, la gestión uñaquista calculó en el primer semestre del año el ingreso de 34.041 millones de pesos por coparticipación federal, pero terminó recibiendo 29.088 millones de pesos, es decir, una diferencia en rojo de 4.953 millones, a lo que se le deben sumar unos 265 millones de pesos que no percibió la provincia por la recaudación de Rentas.

¿Cómo ha venido cubriendo el Ejecutivo el saldo negativo? Con los 1.475 millones de pesos que embolsó del Gobierno nacional en concepto de ATN, la devolución de 1.300 millones de pesos de la deuda que Vialidad Nacional tenía con la provincia y, principalmente, el fuerte control del gasto corriente y de capital, salvo en las áreas de Salud, Seguridad y Desarrollo Humano, que vienen trabajando en la prevención del Covid-19 y la contención social.

Pese al esfuerzo, las cuentas tienen un déficit de entre 1.700 y 2.000 millones de pesos, pero López explicó que gran parte se trata de deuda flotante, "que es la de vencimiento a corto plazo, la cual surge de obligaciones que se generan a diario" y que "la vamos administrando día a día". Entre ella se encuentra el pago a proveedores, el que se va "renovando en plazos de 30 y 40 días, siempre y cuando no sea salud, seguridad y asistencia social. Eso lo cancelamos prácticamente de inmediato", destacó la funcionaria uñaquista.

En todo ese contexto, la partida de 334 millones de pesos representa "un alivio", según López, quien volvió a reiterar que siguen mirando de cerca el endurecimiento de la cuarentena en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) por su impacto en la recaudación. Es que en la mira está la toma de un crédito de 3.000 millones de pesos del Banco San Juan.