A principio del mes pasado, a pedido del Ejecutivo, la Cámara de Diputados sancionó la emergencia en la obra pública provincial, un mecanismo que habilita al Gobierno a pagar no más del 20 por ciento del monto del contrato actualizado y hasta el 30 por ciento para obras "que presentan características especiales en insumos o equipamientos diferenciales". Según había explicado el ministro de Obras, Julio Ortiz Andino, la herramienta era necesaria, de manera urgente, ya que, sin la sanción de la ley, todas las obras en ejecución estaban en juego y, por ende, "unos 12 mil puestos de trabajo". Según confirmó ayer la ministra de Hacienda, Marisa López, la cartera de Obras no llegará con el trámite administrativo para poner a rodar la norma, por lo que tendrán que aplicar otro sistema para ayudar con fondos a las empresas constructoras. Según indicó López, la asistencia vendrá de adelantar el pago de los certificados de obra de noviembre, documento que históricamente se liquidó en el año siguiente, en enero.

Así, la titular de la cartera contable expresó que, con la complicación administrativa, "la ley de emergencia en la obra pública entrará en vigencia a partir del 1 de enero del año que viene". En esa línea, indicó que, "en diciembre siempre se pagaron los certificados de obra, por ejemplo, correspondientes a la construcción de viviendas a través del IPV, pero, ahora, el ministro va a intentar que todos los certificados de toda la obra pública se paguen durante este mes". Si eso ocurre, no habrá inconvenientes financieros, ya que se trata de recursos que estaban previstos liquidar durante este año.

Consultado sobre las demoras, el presidente de la Cámara Argentina de la Construcción delegación San Juan, Julian Rins, indicó que "sabíamos que iba a ser complicado que la provincia ponga en marcha la ley, por lo que le pedimos al ministro la posibilidad que se avance con el pago de los certificados de obra de noviembre". Es que, con esos recursos, "las empresas van a poder hacer frente al pago de sueldos y aguinaldos de fin de año", lo que sería un alivio, dada la crisis financiera que están atravesando por el avance de la inflación y la falta de actualización, acorde a la suba de precios, de los certificados de obra.

Si bien en un principio no se había dado a conocer la cantidad de obras en juego, fuentes oficiales indicaron que son más de 300.