"El pedido de detención se dio por el riesgo potencial que han ocasionado para la población, más si se tiene en cuenta que se trata una situación de salud pública". Ese fue el principal motivo por el cual el fiscal Iván Grassi, de la UFI Delitos Especiales, solicitó que los tres operarios despedidos por Obras Sanitarias Sociedad del Estado (OSSE), por haber manipulado una válvula y poner en riesgo al 45 por ciento de la población, queden tras las rejas mientras dure la investigación. Así, ayer en la tarde, y por orden del juez de Garantías Federico Rodríguez, el capataz de guardia, Víctor Hugo Godoy; y el operario Alejandro Bustos fueron detenidos tras una serie de allanamiento. Al cierre de esta edición, la tercera persona involucrada, Fabián Ovejero, se encontraba prófugo. Con la detención, perfila una audiencia el lunes en el sistema acusatorio.