En la gestión uñaquista decidieron extender, otra vez, el plazo de adhesión a la moratoria impositiva. Se trata de la tercera prórroga, por lo que los contribuyentes tendrán tiempo de anotarse hasta el 30 de noviembre para quedar al día con el fisco. La novedad la confirmó ayer la ministra de Hacienda, Marisa López, a tres días de que cerrara el período para sumarse al programa que establece descuentos del 15 por ciento en las cancelaciones de contado y la quita de intereses en planes de pago. Entre esos dos ítems, la provincia ha logrado recuperar, hasta el miércoles, unos 560 millones de pesos, un 37,3 por ciento de los 1.500 millones de pesos que había previsto recaudar.

La ministra explicó que la extensión de la moratoria local se dio para estar en sintonía con la idéntica medida que ha tomado la AFIP para los impuestos nacionales. Así, los tributos que están comprendidos en el plan sanjuanino son los que cobra la Dirección General de Rentas, como Ingresos Brutos, Automotor, Inmobiliario y Sellos. En segundo lugar, López destacó que el plazo les permitirá a los contribuyentes, en el marco de la recuperación de la actividad, cancelar sus obligaciones fiscales. Además, el Estado tendrá la posibilidad de contar con más fondos, dado que la funcionaria reconoció que "a la fecha, no hemos recaudado lo previsto".

El Gobierno había previsto lanzar la moratoria en marzo, pero, debido a la pandemia del coronavirus, la pudo poner en marcha el 20 de abril a través de un mecanismo digital, debido a las restricciones de presencialidad. Originalmente, los contribuyentes podían inscribirse hasta el 30 de junio y meter deudas hasta el 31 de diciembre de 2019. Sin embargo, el aislamiento obligatorio como medida preventiva frente al Covid-19 impactó en la actividad económica, por lo que la primera prórroga se dio hasta el 30 de septiembre y se incorporaron las deudas hasta el 31 de mayo. Cerca del cierre de ese plazo, el Ejecutivo volvió a estirar el tiempo para adherirse hasta el 31 de octubre y, ahora, lo llevó hasta el fin del mes que viene.

También se prorroga la suspensión de todos los procesos de ejecución fiscal.

Al miércoles, se habían producido 36 mil adhesiones, de las cuales, alrededor del 50 fueron hacia el pago de contado, dijo el secretario de Hacienda, Gerardo Torrent. El beneficio para ese tipo de cancelaciones contempla un descuento del 15 por ciento del monto adeudado.

Después están los planes de pago, que pueden llegar hasta 120 cuotas, pero no todos los contribuyentes pueden acceder a tal cantidad, ya que el fisco estableció un valor mínimo a cancelar por mes. De hecho, los interesados se han inclinado por programas de desembolsos más cortos. En cuanto a los intereses, se estableció un esquema de reducciones de acuerdo a la antigüedad de la deuda. Si esta es de 2018, 2019 y hasta mayo de 2020, habrá una rebaja de intereses de lo que supere el 10 por ciento del capital adeudado, que actúa como valor de referencia. Si la deuda es de 200.000 pesos, el 10 por ciento, como parámetro, es 20.000 pesos. Entonces, si un contribuyente tiene a pagar 80 mil pesos de intereses, lo que se condonarán serán 60.000 pesos. En las obligaciones 2016 y 2017, la reducción se fijó en lo que supere del 25 por ciento del monto por capital. Para las de 2014 y 2015, del 50 por ciento, mientras que para las de 2013 y las de más atrás, la baja será del excedente de interés tomando como base el 75 por ciento del capital.

En 2016, la gestión uñaquista lanzó la primera moratoria, con la que logró recaudar unos 400 millones de pesos, un 20 por ciento de lo que había previsto recuperar.