A las 9.29 de un día de 2017, Padilla le envía el siguiente mensaje a Adolfo Caballero: "Buen día doctor Caballero, soy Gustavo Padilla, amigo de Sergio Miodowsky y de acuerdo a lo que charlamos personalmente el martes 12 de diciembre quería saber si usted sería tan amable de comunicarse con el juez del segundo juzgado, Pablo Flores por la movilidad secuestrada en depósito".

Por esto y otras sospechas, es que este lunes bien temprano fue citado por Juan Pablo Ortega, a cargo del Primer Juzgado en lo Correccional, para que el excortista de su versión de los hechos que se investigan en la escandalosa causa del depósito judicial que tiene al comisario Gustavo Padilla tras las rejas.

¿Qué aportó la testimonial de Caballero? Poco y nada. Según fuentes de la causa, el excortista dijo no recordar nada, mucho menos conocer a Padilla y que no tiene idea en qué contexto se dio el intercambio de mensajes con el comisario ahora detenido y que en ese momento estaba al frente del depósito judicial.

También dijo no recordar si por este tema habló con el juez Pablo Flores, aunque no descartó que la charla si haya existido.

La otra pata de esta investigación tiene en la mira a Flores, que está al borde del Jury en virtud de las necesidades de Ortega de indagarlo cuanto antes, cuestión que es inminente que se resuelva.