Las fuertes diferencias que existen entre el intendente de Rawson, Rubén García, y el Concejo Deliberante en pleno derivó en un inusual inicio de sesiones ordinarias. Cuando históricamente el mensaje del jefe comunal demanda horas, por la extensa lectura de las obras realizadas y las que prevé ejecutar, el de ayer duró menos de 10 minutos. García sólo se concentró en un mensaje político de tres carillas en el que incluyó críticas destinadas hacia los ediles. Sin nombrarlos, apuntó que "hay quienes piensan que las instituciones son de las personas, que la democracia tiene dueño, que todo vale, y en cada instancia pretenden sacar ventajas, distorsionando la realidad y la misión que les fuera encomendada". Así, dijo que, en base a esa postura, "se empaña el rostro de la esperanza, de la expectativa y de los sueños de muchos y muchas rawsinas y rawsinos que trabajaron y que construyen día a día con su esfuerzo el Rawson que nos merecemos".

Las diferencias entre García y el Concejo Deliberante, conformado por referentes del giojismo y del Pro, comenzaron desde el inicio de la gestión y se intensificaron en 2022 cuando el cuerpo deliberativo interpeló al intendente y lo denunció penalmente, además de rechazarle el presupuesto 2023.

Frente a la inusual apertura de sesiones, el presidente del Concejo, Juan Carlos Salvadó, fue duro contra el jefe comunal al expresar que "fue un bochorno. Es una vergüenza, pero no me llama la atención porque ya viene (García) con poca vocación de servicio. Prácticamente, ya no le interesa gestionar los problemas de Rawson". Por su parte, el intendente confirmó que irá por la reelección en el delicado tablero departamental.