Grupo. El sueldo de los trabajadores municipales surge de las negociaciones entre los gremios y los intendentes. La referencia es lo que otorga la provincia, aunque los jefes comunales pueden dar subas mayores o inferiores.


En las negociaciones salariales de este año en los municipios, los intendentes dejarán de contar con los auxilios financieros de la provincia, por lo que deberán valerse de los recursos propios y del flamante sistema de coparticipación. En ese marco, Rivadavia hizo punta entre los acuerdos y fijó un aumento del 30 por ciento en dos tramos con cláusula gatillo, la herramienta que actualiza el porcentaje si hay una escalada de la inflación por arriba de lo pautado. La otra comuna que ya arregló fue Capital, que otorgó un 28 por ciento en tres partes con cláusula gatillo. En el resto, hay una propuesta en danza, actualizaciones automáticas debido al convenio colectivo de trabajo y la mayoría está por encarar el diálogo para definir los sueldos de este año.


Los jefes municipales cuentan este año con el régimen de distribución de recursos que instrumentó la gestión uñaquista, el cual, según los cálculos, repartirá entre las 19 comunas casi 5.837 millones de pesos, una cifra histórica, ya que significaría un incremento del 84 por ciento con respecto a 2018. La estimación es anual y va a tono con lo que recibieron en el acumulado de enero y febrero, que fue un 80 por ciento más que el mismo período del año pasado. La referencia históricamente ha sido la pauta que fija la provincia, pero por su autonomía, los municipios pueden dar subas mayores o inferiores.


Luego de que el Gobierno fijara un aumento del 27 por ciento para sus empleados estatales (ver recuadro), se abrió la negociación municipal. El intendente basualdista Fabián Martín confirmó que la suba que otorgarán a los trabajadores de planta permanente consta de un 15 por ciento desde este mes y otro 15 por ciento a partir de junio con cláusula gatillo. El jefe comunal además aclaró que el mes pasado dio un incremento del 30 por ciento para los contratados. Por otro lado, desde Capital informaron que el acuerdo alcanzado consiste en una suba escalonada en tres tramos: 17 por ciento desde este mes, más un cuatro por ciento a partir de agosto y otro siete por ciento en noviembre, también con cláusula gatillo. En cuanto a los empleados con contratos de colaboración de servicios habrá un incremento del 25 por ciento a partir de abril. 


Dentro del escenario del Gran San Juan, el sueldo de los trabajadores efectivos en Rawson se rige por el convenio colectivo de trabajo, el cual va ajustado al Salario Mínimo Vital y Móvil y contempla aumentos de acuerdo a las categorías, indicó el intendente Juan Carlos Gioja. Con respecto a los contratados, el jefe comunal señaló que “vamos a otorgar un 30 por ciento, lo mismo que hizo la provincia a principio de año”. En Chimbas, Fabián Gramajo dijo que el martes se reunirá con los gremios, que ahí verá los planteos y evitó referirse a un porcentaje y si habrá o no cláusula gatillo. Lo mismo informaron en Santa Lucía, el departamento que está bajo el control de Marcelo Orrego, precandidato a gobernador del frente Con Vos. 


El sondeo realizado por este medio incluyó otros dos departamentos “grandes”. En Caucete, las autoridades municipales tiraron la propuesta de un aumento similar a la provincia: 27 por ciento en tres tramos, pero sin cláusula gatillo, indicó Mauricio Cantero, secretario de Hacienda. Los gremios darán su respuesta la semana que viene. Por el lado de Pocito, el intendente Fabián Aballay expresó que aún no se reúne con los sindicatos para ir delineando los aumentos y el resto de las condiciones.


Previamente, en UPCN habían dicho que iban a pedir en todos los municipios una suba del 30 por ciento con cláusula gatillo mientras que SUOEM planteará que el sueldo básico llegue a 12.500 pesos y que haya una actualización mensual del salario a tono con el porcentaje de inflación.

Otros poderes


El Poder Legislativo y el Judicial también aplicarán una suba del 27 por ciento en tres tramos con cláusula gatillo para sus empleados. Así lo dieron a conocer el secretario Administrativo de la Cámara de Diputados, Juan Sánchez, y el secretario General de la Unión Judicial, Sebastián López, respectivamente.

Diferencias


El año pasado, la gestión uñaquista acordó una suba salarial del 17 por ciento con cláusula gatillo. La inflación llegó al 47,6 por ciento, por lo que el Gobierno tuvo que cubrir la diferencia por la herramienta de actualización. En 2017, el acuerdo salarial fue del 22 por ciento mientras que la inflación alcanzó el 24,8 por ciento.

Punto de partida


El Gobierno provincial fijó un aumento salarial para los empleados de planta permanente del 27 por ciento en tres tramos: 15 por ciento a partir de marzo, siete desde agosto y cinco más en noviembre. La propuesta contempla la aplicación de la cláusula gatillo, la herramienta de actualización que se dispara cuando la inflación supera el porcentaje total pautado. La gestión uñaquista viene poniendo en práctica el mecanismo desde hace dos años. En 2018, la suba del índice de precios llegó al 47,6 por ciento, por lo que los estatales tuvieron esa suba y sus sueldos no quedaron desfasados. 


La oferta oficial fue aceptada por los gremios estatales mientras que fue rechazada por los sindicatos docentes. Por ello, volverán a reunirse el 4 de abril, pero el ministro de Hacienda, Roberto Gattoni, había señalado que la propuesta realizada es “la mejor posible”.