Buenos Aires, 2 de marzo.- En una frase que pareció estar dirigida a la CGT y a su líder, Hugo Moyano, Sanz indicó que "hay algunos que dicen representar a los trabajadores", pero en realidad "se aprovechan del trabajo de los otros para perjudicar al país".

Sanz dijo que siempre va a estar "abierto" a recibir a las organizaciones gremiales, pero alertó: "Me interesa más el derecho de los trabajadores que el poder de las cúpulas sindicales".

Estas palabras formaron parte del discurso que realizó esta noche en el Teatro Gran Rex, desde donde lanzó formalmente su precandidatura a Presidente.

"Si vamos a ganar estas elecciones, deberá ser con el apoyo de muchos ciudadanos que no son radicales ni lo van a ser nunca. No ganaremos por el hecho de ser radicales, ganaremos si somos capaces de generar un proyecto que desborde las fronteras partidarias", declaró Sanz ante un teatro colmado.

De ese modo se refirió a la necesidad de su partido y, puntualmente, de su precandidatura, de buscar votos de extrapartidarios para lograr llegar al país.

El legislador indicó que "no buscará una derrota digna", sino "una victoria histórica". "No queremos quedar segundos o terceros, queremos ganar", lanzó.

Recordó que antes de llegar a octubre hay que pasar las internas partidarias del 30 de abril, en las cuales se enfrentará con Ricardo Alfonsín. "Si pasamos esa interna, vamos a levantar una ola de esperanza en todo el país", indicó.

Sanz evitó confrontar con el hijo del ex Presidente -"la principal diferencia es que yo sólo me llamo Sanz", bromeó-, aunque sí le envío un mensaje que también pareció estar dirigido a Julio Cobos, el otro radical con intenciones presidencialistas: "Nadie tiene el título de propiedad del partido".

El precandidato radical le dedicó un capítulo de su discurso al gobierno nacional, de quien destacó que "hizo cosas buenas y malas", pero "ya no da para más".

"Hay que hacer que la Argentina vuelva a ser una gran empresa colectiva. Yo quiero hacerlo. Ellos, los que mandan, ni lo han hecho ni lo harán", ahondó.

El senador radical se refirió también a una de las principales preocupaciones de la sociedad: la inseguridad.

"Nos frenan el miedo y la inseguridad. El miedo es el mayor enemigo del progreso y eso es lo que pasa hoy en la Argentina", indicó el senador radical.

"Yo no puedo prometer la felicidad a todas las personas, ni garantizar que todos tengan éxito en la vida: sí voy a empeñarme en conseguir que todos tengan las mismas posibilidades", enfatizó.

Sanz dijo que también "frenan" al país las peleas absurdas y las divisiones. "Cuando yo sea presidente, seremos libres ciudadanos, todos iguales ante la ley", dijo.

Una vez más, en relación al kirchnerismo, indicó: "Yo tengo ambición de país, a ellos les queda ambición de poder".

El precandidato radical hizo también un punto de inflexión en la inflación y se comprometió a tener un índice anual de un dígito en caso de llegar al poder. "Es un compromiso formal", indicó.

Y advirtió que "lo que hace el Gobierno con el Indec" es "un papelón internacional".