Reparador de aire
 

Tras su victoria en la interna del PJ y antes de la conferencia de prensa, testigos bromearon con que Uñac casi que se recibe de técnico en refrigeración. Es que se subió a una silla para acomodar las aletas del aire acondicionado.


El baterista de Rawson

En un encuentro de jóvenes, el intendente de Rawson demostró su faceta musical. Al ver que había una banda pidió subir al escenario y fue directo hacia la batería. Si bien los vecinos no le tenían fe, testigos aseguraron que sorprendió.

- Insatisfecho

Después del triunfo en la interna del PJ, Uñac se reunió con los presidentes de las Juntas y tuvieron una cena austera. A modo de broma, uno de los invitados dijo que sólo comieron sándwiches y empanadas, lo mismo que habían estado picando a lo largo del día, cuando en realidad el comensal esperaba encontrarse con un gran pedazo de carne asada.

- Inquieto

Un viejo sindicalista de un gremio fuerte comentó que estaba harto de la cuarentena. Es que, al ser grupo de riesgo, tuvo que aislarse mucho antes de las medidas nacionales y provinciales. Es más, dijo que ya no sabía qué más leer ni qué mas ver.

- Vocero

En la reunión de Gabinete que se llevó adelante en Casa de Gobierno, el primero en salir fue el ministro de Desarrollo Humano, Fabián Aballay. En un principio el pocitano prefirió no hablar con la prensa, ya que se trataba de un tema sensible. Sin embargo, luego el Gobernador le pidió que sea el vocero y no le quedó otra que enfrentarse a los micrófonos. Incluso, el exintedente tuvo que hacerse de un machete para no olvidarse de nada.

- Offline

La ministra de Hacienda, Marisa López, estaba desesperada porque no tenía Internet en su oficina. Es más, aprovechó la llamada de un periodista para preguntarle sobre las últimas novedades que habían salido con respecto al coronavirus.

- Incertidumbre

Mientras hacía una nota periodística, la vicerrectora de la UNSJ, Mónica Coca, recibió un delivery de comida. Al momento de agarrar el paquete no sabía si tenía que recogerlo en mano de la persona que traía el envío o si ésta debía apoyarlo en el suelo para recién ahí llevarlo adentro. Fue tal la incertidumbre de la candidata al Rectorado que, entre risas, le preguntó al reportero qué debía hacer, pero ni éste tenía idea cuál era el procedimiento.