Luego de rechazar el plus ofrecido por el Ministerio de Salud Pública en la última audiencia de conciliación obligatoria que dispuso la Subsecretaría de Trabajo, el Sindicato Médico decidió llevar adelante las medidas de fuerza que había anunciado. Así, definió que habrá paros el 10, el 15 y el 16 de diciembre, aunque la autoridad laboral le impuso restricciones. Es que, al tratarse de un servicio esencial, el gremio deberá garantizar la atención a la mujer, a embarazadas y parturientas, niños, ancianos y discapacitados, incluido todo caso en el que exista riesgo de vida, como el que corresponde a Covid-19. Según las directivas, ninguna de esas prestaciones podrá ser interrumpida. El gremio solicitaba un aumento de sueldo del 35 por ciento, mientras que el Gobierno confirmó que dará una suba del 25 por ciento al básico a todo el personal sanitario que esté afectado al coronavirus. Como ejemplo del impacto económico, para un enfermero con 10 años de antigüedad, el adicional será de 6.360 pesos. En el caso de un médico con la misma antigüedad, la suma rondará los 7 mil pesos, mientras que será de 12.000 pesos para un médico jefe.

Las condiciones impuestas por la Subsecretaría de Trabajo, que conduce Jorge Oribe, al sindicato están contenidas en la ley de Régimen Laboral, la que indica, en uno de sus artículos, que "los servicios sanitarios y hospitalarios" son esenciales. Si el gremio no cumple con esas medidas, la autoridad laboral le podrá aplicar multas y sanciones. Sobre el paro y las restricciones, el titular del sindicato, Daniel Sanna, indicó que "nosotros tenemos el derecho a huelga. Somos servicio esencial los 365 días del año, no el día que hacemos paro".

Con respecto al adicional salarial a los agentes sanitarios, la ministra de Hacienda, Marisa López, indicó que se trata de "un reconocimiento por el esfuerzo y el trabajo que están realizando aquellas personas que están al frente de la batalla contra el Covid-19". Además, destacó que "el Gobernador venía buscando alternativas para ese reconocimiento y surgió tras el pedido que han hecho todos los gremios de la salud, no sólo el Sindicato Médico, sino también ATSA y ASPROSA". En cuanto al monto, la funcionaria dijo que "es la única alternativa y, por eso, se llevó esa propuesta a la conciliación. Es lo máximo a lo que podemos llegar si tenemos en cuenta lo complicado de este año desde el punto de vista financiero". Además, recordó que los profesionales de la salud, al igual que el resto de los estatales, han recibido el aumento del 13,5 por ciento, bonos por ser trabajadores esenciales y que también embolsarán el plus de fin de año.

En ese marco, la titular de la cartera económica indicó que el aumento es un adicional remunerativo no bonificable del 25 por ciento sobre el básico, es decir, tendrá los descuentos de jubilación y obra social y el porcentaje no impactará en el resto de los adicionales. El plus se aplicará con el sueldo de noviembre y está fijado hasta el 31 de octubre de 2021 o mientras dure la pandemia. Esto es, si la emergencia sanitaria finaliza en julio, el monto seguirá hasta octubre, pero se mantendrá si supera este último mes. Una vez finalizada la pandemia, se liquidará a cuenta de futuros aumentos para evitar tener que descontarlo del sueldo. El aporte le significará al Estado unos 45 millones de pesos al mes y beneficiará a 6.537 agentes.

Además de las huelgas, el sindicato determinó que el 5 de diciembre habrá paro de "sellos y lapiceras" y que el 22 de ese mes se llevará adelante la retención de servicios a "nivel de guardias y plantas, avocándonos a todas las urgencias y los pacientes con riesgo de vida", señala el acta de la reunión.