• La botonera

En su visita, el ministro de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis, y el Gobernador estuvieron revisando algunas aplicaciones de una tablet. A ambos se los vio fascinados utilizando las diferentes funciones. Testigos bromearon con que parecía que habían encontrado la botonera para gobernar con mayor facilidad.

• Sin ritmo

En un acto se lo vio al intendente de Santa Lucía, Juan José Orrego, bailando con una vecina. Algunos colaboradores comentaron que, al comienzo, "Canqui" se vendió a sí mismo como un gran bailarín. Sin embargo, la mujer que escogió como compañera tenía gran experiencia, al punto que el jefe comunal no pudo seguirle el ritmo.

- Nervios

En el acto en Casa de Gobierno por la presencia del ministro de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis, el primero en hablar fue el secretario de Obras, Alberto Demartini. Parece que, al ser el encargado de abrir los discursos, los nervios le jugaron una mala pasada, a tal punto que cuando le agradeció al Gobernador le dijo Marcelo, en lugar de Sergio. Sin embargo, reconoció su error entre risas.

- Maratonista

El día que los gremios docentes cerraron el acuerdo paritario con el Gobierno, Marisa López, ministra de Hacienda, felicitó a una de las empleadas de su cartera y le dijo que se había convertido en maratonista. Es que es la encargada de realizar los números, por lo que se la pasó corriendo de un extremo al otro del Centro Cívico cada vez que modificaban la propuesta para llevarle los papeles a la ministra.

- Sorpresa

En el concurso de precios del equipamiento para pacientes electrodependientes, el titular del EPRE, Jorge Rivera Prudencio, dijo en su discurso que los medios de comunicación "con sus críticas ayudan mucho". El funcionario no tiene la mejor relación con la prensa y, tras el acto, salió por una puerta trasera y evitó el contacto con los reporteros.

- Alegría

Luego de lograr el acuerdo paritario, la ministra de Hacienda estaba muy alegre. Es que logró cerrar el trato antes de lo habitual, ya que, por lo general, los gremios docentes aceptaban la propuesta a fines de marzo o principios de abril. Es más, era tal la alegría de los trabajadores del ministerio que entre ellos bromeaban y señalaban que Marisa López "es mejor" que su predecesor Roberto Gattoni porque había logrado el acuerdo antes de lo esperado.