El polémico caso del tercer y cuarto contagio de coronavirus registrado en San Juan, que involucró a una profesional de la salud y a su hermano, que terminó con una resonante causa judicial, tuvo este miércoles 23 de diciembre una resolución por parte del Primer Juzgado Correccional que desliga de toda responsabilidad a la médica Laura Galván y a otros dos colegas.

Todo comenzó el 4 de mayo pasado, cuando trasladaron desde Buenos Aires a Heber Waldo Galván, transportista y hermano de la doctora Galván. Que llegó en el avión sanitario de la provincia con un resultado negativo de Covid pero que al arribar y practicarle los exámenes de rigor, llamativamente dio positivo.

A los pocos días se conoce que la médica contrae la enfermedad y que ello supuestamente ocurrió por haber utilizado su condición de profesional de la salud para acceder al sitio donde estaba su hermano y que lo habría hecho sin los Elementos de Protección Personal (EPP). Con las pruebas en mano, la Justicia determinó que no incurrió en ningún delito.

También Galván quedó en el ojo de la tormenta porque se la señaló, en base a unos audios que trascendieron, que utilizó sus influencias para traer a su hermano en un vuelo sanitario, y fue allí donde quedaron involucrados inicialmente los profesionales Rosa Contreras (infectóloga del Hospital Dr. Marcial Quiroga) y Carlos Porras Sánchez (Coordinador de vuelos Sanitarios). Tampoco aquí la investigación marcó culpabilidad de la médica.

En este sentido, el fallo indicó que "encuentro acreditado que el traslado en vuelo sanitario del paciente Héber
Galván, a diferencia de lo que indica la acusación, no se presenta como una disposición irregular de bienes y recursos de la Administración Pública Provincial dado que el traslado tuvo como propósito, en primer término, la
asistencia del paciente por razones Sanitarias y Humanitarias; y por otro lado, existe formalización del pedido de asistencia por parte del familiar, en fecha 01 de mayo de 2020, aspectos que no permiten tener por acreditado
una desviación de los recursos del Estado".

Los delitos que estaban siendo analizados eran los de infracción a los artículos 202, 205 y 207 del Código Penal en perjuicio de la Administración Pública y la Salud Pública.

Por otro lado y si bien no era parte de la causa judicial, la doctora Galván fue quien supuestamente contagió al médico del quinto caso, quien peleó por su vida en una cama del Hospital Rawson hasta que salió airoso.