Los sanatorios y clínicas privadas de la provincia mantienen una tensa relación con sus trabajadores nucleados en la Asociación de los Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA). En una reunión que se llevó adelante ayer en la Subsecretaría de Trabajo, que conduce Jorge Oribe, las empresas indicaron que no pueden hacer frente al pago del aguinaldo, en tiempo y forma, y tampoco al monto de aumento adeudado sobre el sueldo de noviembre. Así, presentaron una oferta para afrontar las obligaciones en cuotas: tres meses para el aguinaldo y la suba correspondiente al mes que pasó, cancelarlo en los primeros meses del 2023. El gremio, que estuvo representado por el secretario Adjunto, Oscar Saffe, y su par Gremial Rodolfo Montaño, rechazó la propuesta por lo que decretó el estado de alerta y movilización para el sector en el que hay unos 3.500 trabajadores, entre directos e indirectos. Ante la falta de acuerdo entre las partes, Oribe fijó un cuarto intermedio para el viernes 16, a la espera de una nueva oferta por parte de las empresas privadas. Consultado sobre si los sanatorios y clínicas no presentan con una solución salarial, Saffe indicó que "no descartamos llevar adelante asambleas en los lugares de trabajo y avanzar para concretar un quite de colaboración".

El referente de ATSA indicó que ellos solicitaron que el aguinaldo sea cancelado en una cuota, como también los aumentos salariales conseguidos en la paritaria de septiembre, el que implica un suba del 7 por ciento en octubre y porcentajes similares para noviembre y diciembre, más el correspondiente aumento sobre el aguinaldo.

La crisis de las entidades privadas de la salud fue expuesta el mes pasado a través de una solicitada firmada por las clínicas, sanatorios y hospitales de la provincia, entre las que se encuentra el Sanatorio Mayo, Hospital Privado, CIMyN, Instituto de Traumatología, Sanatorio Argentino, Clínica El Castaño, Clínica de la Ciudad, Sanatorio San Juan, Instituto Médico y Clínica Mercedario.