Tomógrafo. El Cemec cuenta con un tomógrafo híbrido que combina dos tipos: uno PET (Tomógrafo por Emisión de Positrones) y otro computado (CT).

Tras una demora de nueve meses en el proyecto, ayer quedó inaugurado el Centro Español para el Manejo de Enfermedades Crónicas (Cemec) y el Servicio de Medicina Nuclear, el que cuenta con la estrella de la casa: un tomógrafo por emisión de positrones (PET- CT) de última generación, que ayudará a la detección temprana de cáncer y también aportará asistencia para la terapia para pacientes oncológicos y neurológicos. El centro comenzará a funcionar un día después del corte de cinta por lo que hoy quedará habilitada la toma de turnos para definir el calendario para los próximos días. Además, según confirmó el director Médico, Gustavo Ortíz, y también el director de Control de Gestión Administrativa de Cemec, Jorge Serer, el martes entrará en funciones el tomógrafo y lo hará con tres pacientes que ya están agendados en el centro Cemec. Por las características del centro y el funcionamiento interno del lugar, el Cemec apunta a atender entre 1.100 y 1.300 pacientes por año, ya que el reactivo que se necesita para realizar el estudio, que es nuclear, llega de Buenos Aires vía aérea y perfila que eso ocurra alrededor de cuatro veces por semana.

El ejecutivo realizó una inversión importante para convertir el exhospital Español en un centro del cual hay pocos en el país (sólo siete) y también en uno de los pocos lugares en los que, además del estudio para la detección de cáncer, habrá un centro para capacitación de personal y un polo científico de investigación. Incluso, Serer estimó que en el país hay sólo tres lugares con características similares, por lo que San Juan se ha convertido en el cuarto sitio. Sobre la inversión, solamente el tomógrafo costó 1,5 millones de dólares y el edificio, de 870 metros cuadrados, requirió una inversión de 350 millones de pesos.

Sobre los turnos, Ortíz aclaró que no hará falta que el paciente llame, ya que en esta primera etapa sólo se recibirán derivaciones que realicen médicos oncólogos que se desempeñan en centros de salud públicos de la provincia. Para los privados que cuentan con obra social, estiman que el servicio estará habilitado a partir de marzo, ya que es necesario el OK final para la creación de la Fundación de Investigaciones de Medicina Nuclear. Esta entidad va a permitir entablar lazos y firmar convenios con las prestadoras de salud privadas. En cualquier caso, tanto si es un paciente que llega del sector público como privado "no se pagará nada para realizar el estudio" aseguró Ortiz.

Convenios

Gracias a un convenio con la Comisión Nacional de Energía Atómica y la Escuela de Medicina Nuclear, en la provincia se podrán capacitar profesionales del área.

En el corte de cinta de ayer, la ministra de Salud, Alejandra Venerando, recordó que la puesta en funcionamiento del tomógrafo "demoró nueve meses". Es que, si bien el equipo llegó en febrero, lo hizo con algunas piezas faltantes y también rotas, lo que derivó en duros cuestionamientos y también planteos legales de la provincia hacia la firma Siemens, que aportó la aparatología. Tras varias semanas de negociaciones hubo acuerdo entre las partes y el equipo quedó listo para funcionar a partir de hoy (ver recuadro).

Por otro lado, en su discurso, el gobernador Sergio Uñac remarcó que el Cemec no sólo prestará servicio a San Juan, sino que también lo hará para pacientes de Catamarca, La Rioja y San Luis. Así, el mandatario recordó que se trata de "un centro de desarrollo regional", que brindará prestaciones de salud de punta para todo aquel que lo necesite.

  • Reactivo nuclear

Para que el tomógrafo pueda cumplir su función, al paciente se le debe administrar un radiofármaco, un compuesto radiactivo utilizado para el diagnóstico y tratamiento de algunas enfermedades. Dicho elemento se elabora en un ciclotrón (acelerador de partículas), que es un "pequeño reactor nuclear", indicó el director médico, Gustavo Ortiz. El material es envasado en Buenos Aires y desde que sale de ese lugar hasta que llega a San Juan "tiene un detrimento en lo que hace a su potencia radioactiva", por lo que "la empresa de Buenos Aires nos envía una determinada cantidad y depende de esa cantidad el número de estudios que podemos hacer", explicó el director Médico.

Personal

15  Es la cantidad de personas que cumplirán funciones en el Cemec, entre médicos nucleares, físicos nucleares, técnicos en medicina nuclear, enfermeros, personal administrativo y un chofer, quien es el encargado de trasladar el material.

Edificio

Se trata de un inmueble de 870 metros cuadrados cubiertos, construido bajo especificaciones técnicas necesarias para contener el tomógrafo y también el material radiactivo. Esto es, las paredes tienen diferente espesor y existe una doble jaula para el búnker que contiene el material radiactivo.

  • Conflicto y acuerdo con Siemens

Luego de la demora en la entrega completa del tomógrafo nuclear, el Ministerio de Salud Pública firmó a principio de mes un acuerdo con Siemens y destrabó el conflicto. La compañía ya envió un aparato complementario fundamental para el funcionamiento general y se estableció que el Gobierno pagará todo el equipamiento al valor del dólar del 2 de mayo de este año, fecha de vencimiento del plazo de entrega. Además, se fijó una multa a la empresa cercana a los 13 mil dólares, la que se descontará del precio del contrato, el cual es de 1.469.000 dólares. Con ese cambio, y la cotización oficial de ayer, el Ejecutivo pagará unos 2.750.000 pesos menos. Tras destrabar el conflicto, la ministra de Salud, Alejandra Venerando, había expresado que "es un logro para la provincia que el tema se haya solucionado para poder beneficiar a los y las sanjuaninas que necesitan este tipo de estudios de detección temprana de todo tipo de cáncer, cardiopatías y problemas neurológicos".

El tomógrafo había llegado en febrero, pero, a la hora de la instalación del software, personal de la compañía detectó en junio que dos plaquetas estaban falladas, por lo que tuvieron que reemplazarlas, lo que culminó en agosto. Sin embargo, faltaban equipamientos, el llamado activímetro, el cual es vital para el funcionamiento del tomógrafo. La empresa tampoco había enviado unos componentes denominados fantomas, que sirven para calibración, y una de las fuentes estables que calibra el equipo había llegado sin el blindaje para contener radiación, la que fue resguardada bajo seguridad.