San Juan, 6 de enero.- “Esos trabajadores no son nuestra responsabilidad. Están en negro, no son afiliados al gremio. Nosotros para meternos en el tema necesitamos de la voluntad del trabajador de ser representado, y éste muchas veces es reacio. Y la patronal, en general, nos niega hasta la entrada a los establecimientos”. De esta manera, Lorenzo Palacio, delegado provincial de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales (UATRE), deslindó responsabilidades acerca del modo en que muchos productores trasladan a los trabajadores hacia los campos para la cosecha.

“A veces no hemos podido entrar ni con la policía. Nos demoran en la puerta, nos sacan a los obreros y a los niños por el fondo de los establecimientos”, afirmó Palacio. “Insisto en que nosotros no tenemos nada q ver con los trabajadores no afiliados, y hay muchos. Y También hay mucho trabajo infantil, y la culpa es de los inescrupulosos empresarios. Estos, que abusan de esta situación, están amparados por el poder político. Nos la pasamos haciendo denuncias, y no hay respuesta”, señaló.

“Nosotros hace mucho que no trabajamos en inspecciones con la subsecretaría de Trabajo. Lo hacemos con una empresa que se llama GREGAR, que nos envía a los inspectores desde Mendoza. Así y todo somos pocos, nosotros acá sólo 2, más ellos, 4 o 5, no más”, informó.

“De alguna manera se enteran de las inspecciones. La información se filtra. Ni de parte de nosotros ni de parte de GREGAR, ni la de la obra social OSPRERA, que también participa en los operativos”, apuntó, sin definir la misteriosa grieta por la que los productores serían alertados de los controles.

“Los empresarios se comunican entre ellos. Cuando ven pasar la camioneta se llaman y así van sacando a la gente. Es muy difícil, casi imposible que acabemos con el trabajo en negro e infantil”. Ante la ingenua sugerencia de este medio de que se muevan en vehículos particulares, el gremialista del sindicato que conduce el Momo Benegas a nivel nacional, solo se lamentó: “no tenemos”.

UATRE, en San Juan, cuenta con 4000 afiliados en forma permanente, y entre 8000 y 9000 en tiempos de cosecha, según los requerimientos de los productores.