El jefe del sindicato UATRE y de las 62 Organizaciones Peronistas, el filoduhaldista Gerónimo "Momo" Venegas, acusó ayer a la presidenta Cristina Fernández de haberse sumado a la presunta "politización" de las denuncias de "trabajo esclavo" cuando le atribuyó escasa actividad en la defensa de los derechos de los trabajadores rurales.

En ese sentido, opinó que "es una vergüenza" que lo haya diferenciado del secretario general del gremio de camiones y líder de la CGT, Hugo Moyano, cuando sostuvo que en este último sector "ni buscándolo con lupa" se encuentran casos similares a los que derivaron en causas judiciales contra semilleras multinacionales como Nidera.

"El Gobierno politiza este tema y no debería ser así porque es indigno estar en las condiciones que están los trabajadores", enfatizó. Venegas se refirió así a las personas oriundas del norte del país que, temporariamente, fueron contratadas para el desflore del maíz en campos de partidos bonaerenses como San Pedro y Ramallo, donde estaban en una situación "infrahumana", según denuncias públicas y judiciales.

El gremialista admitió que está "trabajando para que Eduardo Duhalde sea presidente", pero sin "hacer política con esto". Respecto de la primera mandataria, opinó que "es una vergüenza lo que dijo" al diferenciarlo del secretario general del sindicato de camioneros. Agregó que, "cuando Moyano toma una empresa" en medio de un reclamo, "ahí están el Ministerio de Trabajo y Julio De Vido ayudándolo".

"(La presidenta) no puede comparar un gremio que está en la ciudad (por el de camioneros) con otro que está en el campo (por UATRE), donde, en una noche, traen gente con camiones en medio de 20 hectáreas", se quejó Venegas. Luego, se preguntó: "¿Cómo los encuentra uno? Uno no tiene un GPS para encontrar a la gente". Sin embargo, Venegas resaltó que continúa siendo "amigo" del jefe de la Confederación General del Trabajo (CGT) y que "sólo" lo diferencia del máximo responsable del sindicato de camioneros su postura frente al Gobierno.