En el Ministerio de Hacienda ya hicieron la distribución de los recursos que les tocará a los municipios por el Fondo de Desarrollo Regional (Fodere), el cual está destinado exclusivamente a la ejecución de obras públicas. Son casi 516 millones de pesos, compuesto del dinero que está ahorrado de 2019 más lo estimado para este año, que se distribuirá de acuerdo a los índices de coparticipación de cada comuna (ver infografía). Eso sí, para acceder a los fondos, los intendentes y sus equipos técnicos deben presentar hasta el 28 de febrero toda la documentación que demuestre que han cumplido con las pautas de la ley de Responsabilidad Fiscal en cuanto a la contención del gasto público. Aquellos que no hayan respetado los requisitos, perderán sus cupos, los cuales se reasignarán entre el resto, según establece la normativa. Por otro lado, en las comunas tienen tiempo hasta el 31 de marzo para presentar sus proyectos.

El Fodere se alimenta del tres por ciento de la masa de recursos de la recaudación local y nacional que se destina en coparticipación a los municipios. Para las comunas es otra fuente de recursos para poder costear obras que demandan los vecinos o encarar aquellas que signifiquen mejoras para los departamentos.

El Fondo comenzó a nutrirse de plata el año pasado, por lo que los municipios presentaron sus iniciativas, las cuales giraron mayoritariamente sobre la instalación de iluminación LED, infraestructura deportiva y pavimentación. En ese entonces debían regirse con las pautas fiscales establecidas en el presupuesto 2018, pero en Hacienda reconocieron que las comunas no cumplieron con algunas de las condiciones. Por eso, se decidió postergar su implementación y que el dinero que se había acumulado en 2019 (más un remanente del Fondo de Emergencia) se incorporara al que está previsto para este año. En total serán 515.856.740 pesos, aunque tanto la ministra Marisa López como el subsecretario de Hacienda, Carlos Torés, aclararon que lo fijado para 2020 es estimativo, dado que va a estar atado a los vaivenes de la recaudación nacional y provincial. Como habrá más dinero, los jefes comunales deben decidir si siguen con los mismos proyectos, si los amplían o si desarrollan nuevos, dado que pueden haber ejecutado con otros recursos los que habían presentado, dijo Manuel Pandolfini, de la Dirección de Infraestructura Municipal.

Ahora, los intendentes deberán cumplir con las pautas de la Ley de Responsabilidad Fiscal, cuyas condiciones se fijaron a través de procedimientos y manuales. Entre los requisitos se encuentran que el gasto corriente no debe haber aumentado más allá del nivel de la inflación del período anterior, que deben haber contenido los cargos de planta permanente, no haberse endeudado en el año por arriba del 10 por ciento de los recursos corrientes y haber cumplido con la regla de fin de mandato, esto es, no haber incrementado las erogaciones corrientes (incorporación de personal, por ejemplo) en los últimos nueve meses a la finalización de una gestión.

Según destacó Torés, toda esa información debe ser presentada hasta el 28 de febrero para que Hacienda comience a evaluarla.