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Desde ayer está en San Juan una misión de Kuwait con la intención de avanzar en la firma del convenio de financiamiento del Acueducto San Juan, una obra que está presupuestada en los 3.300 millones de pesos y que será financiada en partes iguales por el Gobierno nacional y por el país árabe. El proyecto original fue confeccionado durante el gobierno anterior, pero la gestión de Sergio Uñac le introdujo cambios y será uno de los temas a analizar durante toda esta semana en la que permanecerán los representantes del país árabe.

En el proyecto original se contemplaba la toma de agua en Zonda, pero hubo oposición de los vecinos y al final la nueva planta potabilizadora que incluye el plan se alimentará del nuevo dique de Punta Negra. La finalidad de la nueva obra es duplicar el abastecimiento actual y atender a la demanda que habrá en San Juan en los próximos 50 años.

Con los cambios, el proyecto se encareció y por eso el Gobierno sanjuanino debió buscar el apoyo del Ejecutivo nacional, que ya comprometió su auxilio.

El salto se debe a que en la iniciativa original, al tomar el agua dulce de la reserva zondina, en principio sólo era necesaria una estación de cloración. Como en el futuro la captación será desde el dique Punta Negra, para eliminar los restos de sedimentos y que el líquido sea apto para el consumo, es fundamental una planta potabilizadora que tiene un costo superior.

Los kuwaitíes recorrerán la zona de la planta potabilizadora.

Entre otros detalles, la planta de Punta Negra tendrá una capacidad de 2,5 metros cúbicos por segundo, igual que la de Marquesado. El otro factor que encarecerá el nuevo plan es que se pasará de 24 kilómetros de cañería a más de 50, debido a la ampliación que va desde la batería de pozos de Zonda hacia el dique y a los colectores secundarios que llegan a más zonas.

En principio, se preveía que la obra estuviera lista en 2019, pero ahora por las mejoras en la obra se habla del 2020.