Aprovechó la coyuntura de la Fiesta del Sol y convocó ayer a todos los ministros de Producción de provincias vitivinícolas a venir a San Juan a discutir cómo se repartirán los $54 millones provenientes de las retenciones del sector que alimentan el Fondo Vitivinícola desde hace 3 años. Antes, entre reunión y reunión, habló con DIARIO DE CUYO en la confitería del hotel donde se aloja y reivindicó las políticas de este gobierno para con las economías regionales. En ese sentido, destacó la creación de los fondos de "Economías regionales" donde está el del vino y del Fondo Federal ambos creados en pleno conflicto con el campo para mostrar que se hace con las retenciones. Dijo que la meta para la región vitivinícola es lograr el "equilibrio de desarrollo territorial" en todas las provincias, y elogió a San Juan porque dice que su gobernador es permeable para aplicar todos los programas nacionales tendientes a tener mas productores y mayor empleo.

-¿Está satisfecha del uso que han hecho provincias como San Juan del Fondo Vitivinícola en estos dos años?

-Estoy muy satisfecha que tengamos un fondo de vitivinicultura. En realidad fue una decisión de la presidenta en aquellos momentos de discusión de las retenciones y la crisis financiera internacional, y ella tomó la decisión de crear el Fondo de Economías Regionales, y dentro de él, el Fondo del Vino. Creemos que la vitivinicultura se merece una atención particular por el hecho que para nuestros gobiernos es una actividad económica en una de las regiones más importantes del país, no solo por la producción en si de fruta y sus productos, por la generación de empleo, de mano de obra, y también porque la uva y el vino son parte del perfil argentino. Destinamos fondos con el objetivo no de tener mayor superficie sino mayores productores y mayor empleo a partir de esta superficie, porque estamos viendo que hay muy buenos volúmenes de exportación, pero queremos que sea con cada vez más trabajadores y productores.

-¿La idea es fortalecer a los productores más chicos?

-Es mucho más complejo: todas las cadenas de producción de las economías de las provincias han llevado una lógica de concentración como lo ha marcado el mercado en los últimos 20 o 30 años. Sólo que el sector vitivinícola, a partir de la última crisis fuerte en Argentina, ha tenido la inteligencia de reunirse y organizarse, de sostener el diálogo con el sector público y plantear planes estratégicos de trabajos a través de la Coviar. Estamos en un momento donde el Estado está más presente y se hace cargo de gran parte de las dificultades que ha dejado el sistema económico anterior, y normalmente surgen tensiones de instituciones que se han creado en ausencia del Estado, y es buen momento para aggionarlas y para reforzarlas en este sentido. No sucede con la Coviar, sí en otras instituciones de rubros como la carne o los cereales.

-¿Qué le falta a la vitivinicultura?

-El equilibrio de desarrollo territorial en la región. Tenemos provincias donde la uva y el vino son el eje central de su desarrollo económico, y provincias que producen uva y vino pero tienen economías mucho más deprimidas, con mucha necesidad de desarrollo como Catamarca, La Rioja, Salta, Neuquén y Río Negro. Fue la decisión de la presidenta de priorizar las provincias que tienen necesidad de desarrollo mayor, y hemos planteado en el ámbito de los ministros del vino la discusión de con qué criterio se reparten estos fondos.

-¿Y qué criterio se va a usar este año para repartir esos fondos?

-Los objetivos del Ministerio de Agricultura son generar empleo, producir alimentos para los argentinos y para la exportación, y ocupar el territorio de una manera armónica en el marco del desarrollo. Las 2 provincias vitivinícolas más grandes (Mendoza y San Juan) entendieron rápidamente la propuesta y hemos encontrado aliados porque el sector y la producción es regional y va más allá de los catastros de las provincias. Si el resto de las provincias crece, también crece la actividad en sí. No fue fácil, pero al tercer año consecutivo logramos definir cuáles son los ejes fundamentales de intervención.

-¿Y cómo se va a distribuir en el 2011?

-Este año vamos a priorizar en aspectos productivos o sanitarios, y de difusión. Y mejorar lo que es el consumo interno de los productos porque se sabe que eso tracciona fuertemente el mercado interno, y el productor que genera uva de consumo interno está necesitando que mejore su producto. Porcentajes más, porcentajes menos; vamos a seguir con las mismas proporciones.

-¿Y para San Juan serán alrededor de 13 millones como el año pasado?

-Sí, así es.

-¿Cambió San Juan?¿En qué medida tiene que ver la intervención nacional en los mismos?

-Totalmente. En primer término, uno desde afuera una transformación. Esto marca que hay una gestión política del gobernador con una fuerte presencia, desde la construcción edilicia hasta algo básico en el humor de la gente y en el equilibrio social que uno ve cuando pasás por la calle. También en el sector productivo hay mucha gente trabajando y siempre ha sido esta una provincia donde se puede avanzar con las medidas que uno plantea. En el tema concreto de agricultura familiar y de las organizaciones hemos podido en lugares como éste poner esta actividad de pequeña escala para producir y generar ciudadanía, trabajo y crecimiento de una provincia.

-¿Y en el tema vitivinícola?

-Aquí uno ve a San Juan como productor de uva, asociada a varias actividades y no como Mendoza, asociada al vino. Aquí la asocias por partes iguales a la uva en fresco, al vino, a la pasa de uva y al mosto, y ahí se abre una estrategia de desarrollo que genera la posibilidades de incorporar mucha gente y esa posibilidad de tener una abanico más amplio de estrategias de desarrollo que la gente tenga más alternativas de crecimiento. Pero hay que trabajar mucho en reconversión y en mejorar la producción de otros alimentos frescos para el autoconsumo. Casi todas las provincias importan de otras muchos productos frescos y es un desafío mejorar las conducciones productivas para justificar las inversiones de infraestructura como el riego. Lo que se invierta en superficie incorporada al riego hay que explotarlo al máximo para tener mayor producción. Este gobernador lo tiene muy claro y asociado al trabajo y a la incorporación de territorio. Así es que ahí estará nuestra disponibilidad para con su gobierno de poder acompañarlo en la posibilidad financiera.

-¿Va a haber un convenio de coresponsabilidad gremial, para el blanqueo de cosechadores?

-Estamos trabajando con el Ministerio de Trabajo en este tema, que es bastante más complejo de lo que simplemente plantean los empresarios. La relación con los trabajadores transitorios que tienen las empresas es compleja porque la rentabilidad que generan está siempre ajustada en los extremos, el trabajador y el productor.

El tema es muy amplio, involucra a muchas producciones y con el ministerio de trabajo estamos acortando las mesas de discusión. Y la presidenta también está trabajando en un proyecto de ley referido a esto.

-¿Es posible que San Juan reciba más ayuda por los daños de las últimas piedras?

-Sí, es posible. El fondo de emergencia está funcionando y en la medida que la provincia decrete las emergencias, se hace el trámite y el Titular de Agricultura siempre lo contempla.

-¿Existe la posibilidad de una ayuda extra para viñateros como la de 40 millones que se otorgó a la manzana?

-Todo surge de varios análisis y las medidas que se toman nunca son iguales en un sector y en otro. El Estado nacional para situaciones de riesgo del pequeño productor está. Pero las respuestas son "a la carta", según la demanda de cada sector o provincia y de cada negocio.