Buenos Aires, 23 de enero.- Natalí Kessler, la última hermanita en abandonar la casa de Gran Hermano, confesó que está en pareja desde hace tres años y aseguró que se siente orgullosa de ser una botinera.

Sin embargo, la morocha intentó relativizar el titular y aclaró que su novio “no está tan arriba”. Aunque, claro, ella espera que lo haga.

“Soy una botinera orgullosa pero no tan consagrada porque él no está tan arriba. Estuvo en Arsenal y ahora quiere ver la posibilidad de jugar en Atlético Rafaela”, precisó en una entrevista concedida a la revista Paparazzi.

Con mucha ambición, la morocha espera hacerse un lugar en los medios y poder ajustar su nueva agenda a la de su novio. “Tenemos que ver cómo nos organizamos, si se puede venir acá o no”, aclaró.