Buenos Aires, 16 de febrero.- Desde una mansión en Los Ángeles, su nuevo nidito de amor, la actriz Luisana Lopilato adelantó detalles de su boda con el canadiense Michael Bublé, con quien por ahora, mantiene su amor a la distancia.

“Hablamos más de 50 veces por día, es más, a la noche nos dormimos mirándonos a través de la computadora. Nos amamos y lo sentimos así”, contó Luisana a la revista Gente.

La luna de miel aún no está definida, se habla de un safari en África, aunque “con Michael nunca se sabe”, dijo Lopilato, quien asegura que la sorprende todo el tiempo: “Cambia permanentemente, todo en él es una sorpresa”.

La boda contará con todo tipo de lujos, en la estancia Villa María, de Máximo Paz, con 74 hectáreas de parque, para que el 2 de abril sea inolvidable.

“Me caso para toda la vida, no lo pienso de otra manera. No creo en el divorcio. Ya viví todo lo que tenía que vivir. Pienso que el amor también es conversar, apoyarse, ayudarse, comprometerse con el otro. Porque la pasión de los primeros año se va y queda eso”, aseguró la joven de 23 años.

Por otra parte, habló de la visita de su novio a la Argentina, donde varios medios los retrataron con algo de pancita en la playa: “Nada que ver, no se por qué le hicieron photoshop, él no tiene esa panza con celulitis. Come súper sano, va al gimnasio todos los días”, lo defendió Luisana, quien recordó el primer día que lo conoció luego de un recital: “Pensé que era gay, porque no dejaba de elogiar a Rodrigo Guirao Díaz que estaba conmigo y con mi hermana esa noche”.

Pero luego, ese encuentro le bastó al canadiense para cortejar a la rubia: “Me empezó a mandar mails y me decía: Vos te vas a casar conmigo. Y no se equivocó”.