Parece una incongruencia mundial cuando las cifras indican que la mitad de la población del planeta tiene sobrepeso y obesidad, y tantos otros millones no tienen para comer, pero en ambos casos hay un problema de mala alimentación que debe ser resuelto. Ese 50 por ciento que ha pasado el peso ideal para estar saludable, tiende en gran medida a desarrollar enfermedades como diabetes, cardiopatías isquémicas, hipertensión, ciertos tipos de cáncer, entre otros efectos que complican la salud. Ese modelo se repite en Argentina donde el 58 por ciento de la población padece sobrepeso (37,5 por ciento), y obesidad (21,5 por ciento). En San Juan esta cifra es aún superior ya que asciende al 63,1 por ciento ( 42 por ciento con sobrepeso y al 21,1 por ciento de obesidad), según datos de la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (ENFR).

En la provincia, ya se han tomado cartas en el asunto con distintas acciones tendientes a mejorar esta situación, entre ellos el programa "Peso Saludable", que si bien fue creado en 2012, desde Julio del año pasado cambió radicalmente para lograr mejores resultados.

En la actualidad todos los centros de salud de la provincia y los microhospitales de gestión estatal -excepto los hospitales Marcial Quiroga y Guillermo Rawson-, cuentan con un equipo de profesionales que se encarga de detectar, atender, controlar y mejorar la calidad de vida de las personas excedidas de peso. El fin es lograr mejorar la salud, disminuir los factores de riesgos de enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT), y sobre todo concientizar a la población de los riesgos que la gordura acarrea.

Entre los principales factores de riesgo que contribuyen a esta situación figura en primer lugar una alimentación inadecuada y falta de actividad física. A esto se suma el consumo de tabaco y el consumo excesivo de alcohol.
Los pacientes están divididos en tres franjas, de 1 a 18 años, de más 19 y ahora se incluyeron embarazadas. La idea es que estos pacientes que llegan a los centros de salud, ya sea por una simple consulta a un médico clínico o de otro tipo, el profesional de inmediato lo derive a este programa donde será atendido por un equipo multidisciplinario que lo guiará y contendrá.

"Hemos creado una red que está comprendida por todos los trabajadores de la salud, desde la recepcionista que si observa la necesidad de este tipo de atención le recomienda el camino a seguir, pasando por los profesionales de la medicina, nutrición, psicología, enfermería, bioquímicos, hasta licenciadas en servicio social que se encargan de que el paciente vuelva en aquellos casos que abandona el tratamiento. El tema no pasa sólo por el peso sino por mejorar la calidad de vida. Antes se hacía mucho foco en eso, hasta que se comprobó que el cambio de hábitos como no fumar, y tener actividad física ya repercute en forma positiva en los pacientes", explica Antonella Place, licenciada en nutrición de la División Nutrición de Salud Pública quien trabaja en conjunto con la licenciada Adriana Rodenas y la jefa del sector Erica García.

Cada tratamiento está adaptado a cada persona, con la intención además que lleve los conocimientos a su casa para compartir los buenos hábitos.

"Los factores que han incidido directamente están vinculados a la globalización, es decir al alto consumo de comida rápida, las gaseosas, la falta de tiempo para cocinar, y uno muy importante es la introducción temprana de alimentos al bebé que se produce antes de los seis meses y eso no debe ser así. Ni hablar de las gaseosas que se toman cada vez a más temprana edad, incluso con mamadera", agrega la profesional.

Este es uno de los motivos por los cuales se trabaja en forma permanente con el Ministerio de Educación para introducir educación alimentaria en la escuela -Ver nota aparte-.

Ni hablar de la cuota que aporta el sedentarismo en el aumento de peso, cuando en realidad con 180 minutos de actividad física en la semana alcanzaría para sentirse mejor y reducir el impacto de la obesidad.
Todo un trabajo que apunta a tomar conciencia de los daños que ocasionan los kilos de más, que muy lejos de ser una cuestión estética, son una cuestión de salud.
 
¿Estoy excedido?

La fórmula para conocer el Indice de Masa Corporal (IMC), que permite conocer si alguien tiene un peso normal o saludable, bajo peso, sobrepeso u obesidad es muy sencilla: Alcanza con dividir el peso por la talla al cuadrado. Por ejemplo: 60 (kilos) multiplicado por 1,60 m al cuadrado, sería 20,76.
Para saber lo que ese número implica hay que conocer esta tabla:


Normal: de 18 a 24,9

Sobre Peso: 25 a 29,9

Obesidad I : 30 a 34,9

Obesidad II : 35 a 39,9

Mórbido: Más de 40


Jornadas de obesidad infantil

El 11 de agosto de 8 a 14 en el Auditorio Eloy Camus del Centro Cívico, se realizará la Jornada de Obesidad Infantil: Desequilibrio Energético entre Alimentación y Sedentarismo, organizada por la División Nutrición y la Comisión de Educación Alimentaria Nutricional (CEAN), del Ministerio de Salud Pública de San Juan.


El encuentro estará destinado a equipos de salud, docentes, profesores de educación física y estudiantes del área, como así también público interesado en esta problemática.

Disertará el médico deportólogo Noe Flores; la licenciada Ariana Rupcic; la profesora de alto rendimiento, Silvia Maldonado; y desde Buenos Aires llegará la licenciada en Nutrición Karen Cámera, quien es la responsable de la alimentación del futbolista Emanuel Más
 

Panorama mundial y del país

Fue en el década del 80 cuando el problema de peso excesivo en el mundo comenzó a crecer vertiginosamente. Esto explicó el 44 por ciento de la carga de diabetes; el 23 por ciento de las cardiopatías isquémicas y entre el 7 y el 14 por ciento de ciertos cánceres, además de otros efectos destructivos en cuando a la cantidad y calidad de vida en grupos etarios más jóvenes de la población.

Otro dato significativo es que el 65 por ciento de la población mundial vive en países donde el sobre peso y la obesidad cobran mas vidas.

En 2008 alrededor de 1.400 millones de adultos (más de 20 años), ya tenía sobrepeso (SP); en 2013 cerca del 42 millones de niños menores de 5 años tenían SP; en 2014 unos 1.900 millones (39 por ciento) de las personas adultas a nivel mundial y 600 millones tenían obesidad (13 por ciento), haciendo de esta enfermedad una epidemia.

En Argentina, el primer relevamiento fue la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (ENFR), realizada en 2005. Ese estudio arrojó que un 34,5 por ciento de la población tenía SP y un 14,6 obesidad. Es decir que el 49,1 por ciento de la población argentina presentaba exceso de peso. Esta cifra no dejó de crecer hasta la actualidad que supera el 58 por ciento.


La salud en la escuela

El problema del sobrepeso en la población infantil preocupa mucho, y no es para menos ya que en la actualidad 3 de cada 10 niños en San Juan tiene exceso de peso. Sin duda que esto pone en jaque la salud y la calidad de vida de estos pequeños.

Estos datos oficiales movilizaron a las integrantes del equipo de la División Nutrición del Ministerio de Salud Pública, encabezado por la licenciada Erica García a poner en marcha el programa "La Buena Alimentación en la escuela", que se está realizando de manera experimental en el Nivel Inicial de dos establecimientos de Pocito, en forma conjunta con el Ministerio de Educación. Las escuelas pilotos son la Nro 27 (ex Antonino Aberastain) y Nro.33 (ex Manuel Torres).

Esta iniciativa consta de dos etapas, la primera es una valoración del estado nutricional de cada niño conjuntamente con talleres de alimentación; mientras que la segunda comprende exponer líneas pedagógicas y de capacitación a cargo de la profesora Mariana Achem, destinado a docentes de otros establecimientos.


Una vez conocidos los resultados se dispondrá en el resto de las escuelas de la provincia con la capacitación pertinente para que los docentes sean los multiplicadores de hábitos saludables.