Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la depresión es actualmente la primera causa de discapacidad. El trastorno depresivo es un término médico que describe una alteración en el estado de ánimo, que puede ser transitorio o permanente, y se caracteriza por sentimientos de abatimiento, infelicidad y culpabilidad.

Provoca una gran incapacidad para disfrutar de las cosas y de los acontecimientos de la vida cotidiana. Este síndrome afecta principalmente la esfera afectiva como es la tristeza constante, decaimiento, irritabilidad, sensación de malestar, impotencia, frustración ante la vida y puede disminuir el rendimiento en el trabajo o limitar la actividad vital habitual, al margen de que su causa sea conocida o desconocida.

Por definición debe durar al menos dos semanas y de acuerdo a los psiquiatras, es uno de los factores que la diferencia de las tristezas propias de la vida cotidiana para las cuales se mal emplea el término "depresión". Una tristeza puede ser muy profunda, como en el caso de un duelo, sin embargo no por eso tratarse de un cuadro depresivo.

Por sobre la tristeza, siempre se impone la voluntad, que permite desempeñarse en la vida cotidiana pese al sentimiento negativo. De acuerdo a la nueva edición de la Clasificación Internacional de Enfermedades de la OMS (CIE-10 ), décima revisión, existen manifestaciones características que permiten determinar su diagnóstico.

1 Pérdida de la capacidad de interesarse y disfrutar de las cosas, disminución de la vitalidad en la persona que lleva a una reducción de su actividad y a un cansancio exagerado que aparece incluso tras un esfuerzo mínimo.
 
2 Los familiares notan el aislamiento social o el abandono de aficiones (por ejemplo un ávido jugador de fútbol que dejó de serlo). En algunos sujetos hay una reducción significativa de los niveles previos de interés o de deseo sexual.

3 Malestares como dolor de pecho, cansancio, molestias articulares o gastrointestinales pueden ser un signo aun cuando la persona pueda no expresar tristeza o sentimientos de culpa. Peregrina por diversos profesionales que no encuentran causas orgánicas que los justifique.

4 Algunos refieren una capacidad disminuida para pensar, concentrarse o tomar decisiones. Pueden dar la impresión de distraerse con facilidad o quejarse de falta de memoria. Quienes tienen ocupaciones con exigencia intelectual suelen ser incapaces de funcionar adecuadamente.

5 Son frecuentes los pensamientos de muerte, la ideación suicida o las tentativas suicidas Estas ideas varían desde la creencia consistente en que los demás estarían mejor si uno muriese hasta los pensamientos transitorios, pero recurrentes, sobre el hecho de suicidarse.