Los dientes sanos son importantes para la salud general de un bebé, ya que estos ayudan a comer y a formar sonidos y palabras. También afectan la forma en la que crece la mandíbula. Por ello, tener los cuidados necesarios de los dientes es vital para evitar infecciones, enfermedades u otros problemas dentales. Además, es ideal enseñar a sus hijos el cuidado oral para establecer buenos hábitos conforme su crecimiento.

¿Desde cuándo cepillar los dientes?

Los especialistas coinciden en que el cuidado dental comienza antes de que salgan los primeros dientes, ya que, aunque no los veamos, los dientes ya están allí. Estos se comienzan a formar en el segundo trimestre del embarazo. Así que cuando nace ya tiene 20 dientes de leche, algunos de los cuales completamente desarrollados dentro de su mandíbula.

Los dientes de leche son importantes, porque además de ayudar a masticar y hablar, estos guardan espacio en las mandíbulas para cuando salgan los dientes permanentes que están creciendo debajo de las encías. Cuando se cae una pieza demasiado pronto, los dientes permanentes pueden moverse hacia el espacio vacío y hacer difícil que otros dientes encuentren su sitio.

Antes de que empiecen a salir los dientes puede pasar un paño húmedo, después de cada comida, por las encías para eliminar cualquier bacteria nociva. Esto ayudará a mantener su boca limpia.

Cuando ya empiecen a salir los dientes, cepílleselos con un cepillo de dientes para lactantes. Utilice agua.

Alrededor de los dos años puede utilizar pasta de dientes que no contenga flúor, ya que es más segura si su bebé la traga. Sin embargo, consulte a su médico cual es la más recomendable según las características de los dientes y encías de su bebé.

Hasta que los dientes se comiencen a tocar entre sí podrá utilizar hilo dental para pasarlo entre dientes adyacentes. Hágalo suave y despacio, para que el bebé no se incomode y llore.

Alimentación y dentición

Cuando se tienen dientes de leche es importante consumir lácteos, alimentos ricos en grasas mono-poliinsaturadas como las nueces, avellanas o almendras y alimentos precursores de vitamina D como cereales, frutas y verduras. También se recomienda evitar azúcares y carbohidratos fermentables.

Para mantener una buena alimentación que ayude al crecimiento y salud de los dientes debemos incluir en las comidas de los niños proteínas, calcio, vitaminas A, C, D y K ya que estas ayudarán a mantener las encías saludables y a desarrollar el esmalte de los dientes.

Visita al dentista

La Asociación Dental Americana recomienda empezar a llevar a los niños al dentista alrededor de su primer cumpleaños. En la primera visita, el dentista le explicará las técnicas adecuadas para cepillarle los dientes y para utilizar el hilo dental.

La visita al médico se puede hacer desde el momento en que salen los dientes, ya que podría ayudar a detectar problemas tempranos, a guiar a los padres a cuidar la salud bucal de sus hijos y al bebé le ayudará a acostumbrarse a visitar al dentista.