A un mes de la llegada del verano y mientras aumenta la temperatura, el impacto del Sol en la piel es cada más severo. Como consecuencia, es importante tener en cuenta ciertos cuidados clave para cuidar la salud.

A continuación, 10 consejos útiles a tener en cuenta:

- Evite la exposición directa al Sol desde las 10 de la mañana hasta las 16, cuando los rayos solares son más intensos.

- Elija y busque sombra, debajo de un árbol, techo, sombrillas o carpas. La regla de la sombra puede ser útil: el Sol es más peligroso cuanto más pequeña es la sombra de la persona en relación con la altura y el riesgo será menor cuando el tamaño de la sombra es mayor.

- Use ropa y accesorios adecuados para protegerse: gorro o sombrero de ala ancha, ropa de trama apretada (con mangas), anteojos de Sol con filtros para rayos ultravioletas A y B.

- Aplique abundante cantidad de protector solar, de amplio espectro (que proteja contra RUV A y B) con FPS  (factor de protección solar) 15 o mayor. Para pieles muy sensibles (muy claras, que siempre enrojecen y nunca se broncean) o exposiciones solares intensas en altura, el FPS mínimo recomendado es 30. Cubra toda la piel expuesta, sin olvidar sitios como orejas, empeines, labios, cuello, tórax y cueros cabelludos calvos. La aplicación debe ser alrededor de 30 minutos antes de la exposición solar y renovarla cada 2 horas, o cada vez que uno sale del agua o ante una sudoración profusa.

- No olvidar la protección solar al realizar deportes o actividades al aire libre, como así también actividades a gran altitud (esquí, montañismo). El riesgo de quemadura solar es mayor  a grandes altitudes donde hay menos atmósfera para absorber los rayos solares. También es más fuerte el sol cerca del Ecuador donde sus rayos son más directos a la tierra.

- Tener cuidado con las superficies reflexivas. La arena, la nieve y el agua reflejan en la piel más de la mitad de los rayos solares. El sentarse a la sombra no garantiza protección del Sol.

- No exponer al Sol en forma directa o indirecta, a los niños menores de un año. Ante exposiciones ocasionales, a partir de los 6 meses de vida se pueden emplear protectores solares.

- Desde temprana edad enseñar a los niños a protegerse del Sol. El daño por el sol se inicia con cada exposición y va acumulándose durante toda la vida. No olvidar que la fotoexposición acumulada a lo largo de la vida aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de piel.

- Evitar la cama solar, la luz UV que emana de las cabinas de broncear, causan quemaduras de sol, envejecimiento prematuro y aumentan el riesgo de cáncer de piel.

- Sepa que existen medicamentos (diuréticos, antibióticos, anticonceptivos orales, antiinflamatorios, etc.) que pueden ocasionar reacciones en la piel ante la exposición solar. Personas que han recibido trasplante de órganos o quienes realizaron quimioterapia o radioterapia, deben cuidar particularmente su piel del sol. Si desarrolla una reacción alérgica a su filtro solar, cambie de marca.

* Bonus: conozca su propia piel y revísela en forma periódica. Ante lunares o manchas en la piel que cambian de color, de forma y presentan picazón, sangrado o dolor, consulte con su dermatólogo.