¿Qué es?

Las glándulas de Bartolino están ubicadas a ambos lados de la abertura vaginal. Su función es segregar fluido que ayuda a lubricar la vagina. Pero a veces los conductos de estas glándulas se bloquean y el fluido se acumula, lo que produce que se creen quistes y, en algunos casos, genera una infección.
 

La bartolinitis aqueja aproximadamente al 2% de las mujeres, según estudios citados por la Academia Estadounidense de Médicos de Familia (AAFP, por sus siglas en inglés). Y sobre todo a mujeres jóvenes.
 

¿Qué puede provocar?

En un primer momento, la glándula puede inflamarse y no causar dolor. Si el fluido dentro del quiste se infecta, se puede desarrollar un absceso, es decir, pus rodeado de tejido inflamado. El dolor puede aparecer al caminar, al sentarse o al mantener relaciones sexuale.
 

No se sabe a ciencia cierta qué causa la bartolinitis. Hasta el momento los estudios sobre esta afección no arrojaron resultados. Sin embargo, una contaminación por bacteria podría estar relacionada.
 

¿Cuál es el tratamiento?

El tratamiento al que se somete el paciente depende de la severidad del caso. Y va desde la administración de antibióticos y analgésicos hasta el drenaje con un catéter o lamarsupialización, un procedimiento quirúrgico para terminar con el quiste.
 

En general, para este tipo de intervenciones se utiliza anestesia general. Es muy probable que quien ha sufrido la afección pueda volver a padecerla porque el conducto por donde la glándula drena el líquido está afectado.
 

Aunque también la bartolinitis puede ocurrir en las dos glándulas de ambos lados de la vagina en diferentes momentos. La bartolinitis puede repetirse varias veces.