Primero fue Panam –que fue diagnosticada con ese trastorno luego de perder a su segundo hijo, a una semana de la fecha de parto–, luego María Fernanda Callejón y en el último tiempo Florencia Peña quienes levantaron la bandera de la trombofilia en los medios y se dedicaron a informar sobre el tema.

Ahora, la polémica se abre tras el embarazo de Luciana Salazar por subrogación de vientre con la excusa del padecimiento de la trombofilia como impedimento para gestar ella misma a su hijo.

La trombofilia es la propensión a desarrollar trombosis (coágulos sanguíneos) debido a anormalidades en el sistema de la coagulación. Los defectos hereditarios en uno o más de los factores de la coagulación pueden provocar la formación de coágulos potencialmente peligrosos (trombosis).

Los especialistas en fertilidad explican que en casos de trombofilia, durante el embarazo, la mujer puede ser tratada con aspirina, ácido fólico en dosis muy altas o un anticoagulante más potente que es la heparina, pero estos tratamientos no son 100% efectivos y hay mujeres en las que después de fallas en este tratamiento o en situaciones en las que hay una trombofilia severa se decide proceder a la subrogación".

Cabe aclarar que cuando una mujer es portadora de trombofilia y tiene antecedente de complicaciones gestacionales, los tratamientos pueden ser la antiagregación con aspirina en bajas dosis y/o la anticoagulación con heparina subcutánea durante la gestación. El tratamiento con heparina de bajo peso molecular es seguro y eficaz y hay amplia experiencia en el mundo. El tratamiento adecuado se asocia con muy buen pronóstico gestacional con un 85% a 90% de éxito con "bebé en casa".

"Tener trombofilia cobró un significado nuevo que puede prestarse a confusión de pacientes y legisladores: no es lo mismo una paciente que tuvo eventos trombóticos que aquella mujer sana con fallas reproductivas inexplicadas" –explicó Gabriela Gutiérrez, investigadora del Conicet y directora de Inmunogenesis–.

Consultada acerca de si existe algún tipo de trombofilia que amerite la recomendación de que una mujer evite embarazarse, Gutiérrez fue contundente: "No existe un tipo de trombofilia que justifique la subrogación de vientre".