Valor patrimonial. Las piezas de herrería histórica que pertenecieron al desaparecido Estadio Abierto podrán ser admiradas nuevamente, ahora en la escuela Fontana, de Capital. La obra estará lista en unos días más.

A casi seis años de la demolición del Estadio Abierto del Parque de Mayo, parte de las rejas que lo rodeaban tienen asignado un nuevo destino. Y es que como parte del rescate del patrimonio provincial, las están colocando alrededor de la escuela Luis Jorge Fontana, es decir, a metros de donde estuvieron originalmente hace casi un siglo. La obra de instalación estará concluida en unos días más y costará 7,7 millones de pesos.

Las rejas datan de la década de 1920 y fueron forjadas a mano, con hierro fundido y tienen un estilo colonial. Fueron orfebres locales los responsables de hacerlas y estaban colocadas tanto por calles 25 de Mayo como por Félix Aguilar, además de una parte de la Urquiza. Conformaban el cierre perimetral del principal complejo deportivo que tenía la provincia durante buena parte del siglo pasado.

Precisamente, mientras estuvieron instaladas descansaban sobre cimientos de hormigón, en tramos de unos cinco metros cada uno. En 2016 comenzaron los trabajos de demolición del Estadio Abierto, que incluía una tribuna que para entonces ya estaba apuntalada y que a su pies tenía el Boletín Oficial, el velódromo, la cancha de fútbol y la pista de atletismo, en lo que fue el primer paso para ampliar el Parque de Mayo y convertir a ese sector de la ciudad en parte de un eje cultural y recreativo que amplió la superficie verde del principal paseo de los sanjuaninos.

Las rejas, casi centenarias (datan de 1928), entonces fueron trasladadas a un depósito de la Dirección de Arquitectura y allí quedaron. Con los años hubo varias iniciativas para rescatarlas y darles un uso, con el objetivo de revalorizar parte del patrimonio de los sanjuaninos. Sin embargo, por diferentes circunstancias no se concretaron hasta que hace unos meses surgió la posibilidad de instalar algunos tramos del enrejado en la escuela Luis Jorge Fontana, ubicada por calle 25 de Mayo, frente al Parque de Mayo, que de hecho era parte de aquellas ideas iniciales.

"La escuela tenía un cierre perimetral un poco precario y dentro del plan de mantenimiento escolar es que encajó la iniciativa de utilizar las rejas del ex Estadio Abierto, aunque no en su totalidad. En paralelo, solicitamos que como parte de la obra sea colocada una placa con los datos históricos del enrejado, para conocer de dónde vino", explicó Jorge Martín, responsable de la Dirección de Patrimonio de la provincia.

El uso parcial de estas piezas de herrería histórica es porque sigue en pie otro proyecto que las tiene en cuenta. Se trata de la protección que quieren darle a la pared Norte de la escuela Normal Superior Sarmiento, dañada durante la última marcha del 8M al punto que la Provincia denunció el hecho (la Justicia ya identificó a unas mujeres y las acusó de haber vandalizado un Monumento Histórico Nacional). Allí, detalló Martín, instalarán otros tramos de las rejas del ex Estadio Abierto e incluso colocarán un histórico portón que la Normal Sarmiento mantiene intacto.

  • El emblema deportivo sanjuanino que albergó grandes eventos desde 1928

En 1928, en el gobierno de Aldo Cantoni, fue inaugurado el estadio abierto en el extremo Oeste del Parque de Mayo. Fue el mayor escenario deportivo local durante muchos años, albergando competencias y espectáculos históricos. Y es que contaba con una pista y un espacio central para eventos varios con dos tribunas, popular y oficial. Esta última tenía un alero destinado a dar sombra, que fue la gran innovación arquitectónica del lugar.

Sin embargo, el terremoto de 1944 destruyó el alero y las torres dejando dañada la tribuna oficial y los edificios administrativos ubicados en su parte inferior (la Legislatura Provincial funcionó allí durante algunos años siguientes). Con el paso de los años, la pista de atletismo, el velódromo y la cancha de fútbol dejaron de tener las medidas reglamentarias, a la vez que la tribuna tenía problemas estructurales. En octubre de 2016 comenzaron los trabajos de demolición y el predio sirvió para ampliar el Parque de Mayo.