En el último discurso de su mandato frente a la Asamblea Legislativa, en la que inauguró el 129 período ordinario de sesiones del Congreso, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner lanzó la semana pasada una dura advertencia a los gremios al alertar que no será "cómplice de maniobras" que perjudiquen a los trabajadores.