Surgió hace un par de años para contener a los jóvenes adictos y ayudarlos gratuitamente con su rehabilitación, brindándoles atención con especialistas tanto a ellos como a sus familias. Pero ahora también apostó a trabajar activamente en la prevención de las adicciones. Se trata de la Comunidad Fuego, dependiente de la Pastoral de Adicciones, que comenzó a dictar talleres preventivos y gratis de arte y deporte para alejar a los chicos de las drogas y demás peligros de la calle. Esta propuesta está destinada a chicos de 8 años en adelante.

Ofrecerles a los chicos distintas alternativas para entretenerlos, educarlos en valores y mantenerlos alejados de ámbitos peligrosos y poco saludables, fueron los principales motivos por los que esta comunidad terapéutica comenzó este mes con el dictado de los talleres preventivos. Los mismos incluyen clases gratis de fútbol, teatro, guitarra y folclore para niños de 8 años en adelante y de ambos sexos. "La Comunidad Fuego siempre trabajó en la rehabilitación de los jóvenes víctimas de adicciones, pero ahora también quiso apuntar a la prevención y puso en marcha los talleres de arte y deporte. El objetivo es darles opciones a los chicos para que pasen el menos tiempo posible en las calles y exponiéndose a los peligros que esto implica. Durante las clases, los profesores les inculcan valores y les muestran los riesgos de las adicciones también", dijo el padre Rodrigo Robles, de la Parroquia Santos Cosme y Damián, en Villa San Damián, y miembro de la Pastoral de Adicciones que dirige la Comunidad Fuego.

El sacerdote contó que los talleres se dictan en la sede del Hogar Niño Jesús que se encuentra también en Villa San Damián, en Rawson. Y que las clases se desarrollan dos días a la semana, aunque no descartó que se amplíe la oferta si crece la demanda. "Por ahora, son los chicos de Villa San Damián y de las zonas aledañas los que concurren a los talleres, pero están abiertos para todos los interesados en participar de esta propuesta", sostuvo.

También agregó que el Hogar cuenta con espacio suficiente para que los chicos participen de los talleres respetando el protocolo Covid-19, sobre todo lo referido al distanciamiento. Además cumplen con el uso de cubreboca y de alcohol en gel. A esto se suma las medidas de higiene y desinfección que se realizan en las instalaciones entre una clase y otra.

Los miércoles, de 18,30 a 19,30 se dictan las clases de guitarra y teatro para la categoría infantil (chicos de 8 a 14 años); y de 19,30 a 20,30 para la categoría juvenil (chicos de 15 años en adelante). En tanto que los jueves tienen lugar las clases de teatro y folclore, también en los mismos horarios según las categorías.

Pero, aprendizaje no es lo único que reciben los chicos que participan de los talleres. Después de clase comparten una merienda nutritiva que, para algunos, se convierte en su cena. "La familias de muchos de estos chicos están atravesando por una difícil situación económica y estamos al tanto de su realidad. Por eso les damos meriendas que incluyen sánguches, pizza y otros alimentos sustanciosos", dijo Robles. La ayuda alimentaria también incluye entregarles a las familias de los chicos que asisten a los talleres un bolsón de mercadería cada 15 días.

Grupo de ayuda familiar

La Comunidad Fuego contiene y brinda tratamiento ambulatorio a personas con problemas de adicción. También asiste y contiene a las familias de los adictos que se niegan a buscar ayuda. Estas familias no sólo reciben contención espiritual y asistencia psicológica, sino también herramientas que pueden implementar para conseguir que el adicto comience un tratamiento de recuperación, entendiendo que el problema de las adicciones afecta a toda la familia. Hasta ahora, esta comunidad terapéutica funciona en Santa Lucía, pero el sábado se mudará a su nueva sede en la Capilla de San Clemente, en calles Santa Fe y Tucumán, Capital. Para más información comunicarse al 4272131 o ingresar a la cuenta de Facebook "Comunidad FU.E.GO San Juan".