Antes que nada preparar el sustrato (tierra) donde se colocarán luego las semillas. Este sustrato se hace mezclando en partes iguales tierra negra, turba o mantillo y arena fina. Mezclar, agregar un abono, tamizar todo, colocar en un recipiente, regar y dejar unos días para que germinen las semillas que puedan preexistir. Arrancar los yuyos y re-mezclar bien.

Posteriormente utilizar un recipiente transportable (cualquier caja o recipiente impermeable de al menos 15 cm de profundidad y del tamaño adecuado para la cantidad de semillas que se deseen sembrar). Hacerle un drenaje. Colocar el sustrato antes realizado en el recipiente, aplastar un poco, colocar las semillas y cubrir con una pequeña capa de sustrato, sin que llegue al borde. Mojar sin empapar.

La caja debe permitir ser tapada transitoriamente con una lámina de vidrio o plástico dejando un pequeño espacio para ventilación, no recibir la luz directa del Sol y estar protegido de la acción de insectos, moluscos y pájaros. Luego sobre el vidrio colocar una plancha de telgopor, cartón corrugado o paja.

Mantener húmedas las semillas usando pulverización superficial. Controlar diariamente la evolución (en invierno puede ser necesario llevar la caja a una habitación de la casa que esté calefaccionada).

Inmediatamente germinadas las semillas, destapar durante el día para permitir el paso de luz, pero mantener el vidrio o plástico; recién se sacará cuando las plantitas estén bien formadas y robustas. Regular la altura para que las hojas nunca rocen el vidrio. Cuando las plantas han alcanzado a tener un desarrollo suficiente, por lo general unos 3 o 4 pares de hojas, llevar el almácigo paulatinamente al aire libre para que se adapten al cambio. Proteger del viento y regar con más frecuencia.

Trasplante: No regar el día previo. Sacar la o las plantitas con una pequeña palita y tomándolas por las hojas. Separarlas cuidando de mantener unido todo el cepellón de raíces. Plantar inmediatamente en el lugar definitivo en los orificios o los surcos previamente hechos. Regar de inmediato.