Sus movimientos en la cancha de fútbol -para darle el gusto a su papá (Domingo Sasso), un gran jugador de Atlético Pocito, Aberastain, Atenas y El Globo- no fueron tan certeros como los pasos de folclore que aprendió viendo a sus abuelos primeros y después en la academia de la pocitana Elsa Díaz. Al fin y al cabo, el zapateo lo cautivó a tal punto que Ariel Sasso resultó ser el ideal para cubrir el puesto vacante de Facundo Quiroga, a un mes de la puesta en escena de la última Fiesta del Sol. Nadie duda que a sus 35 años, fue un excelente "Tigre de los Llanos´´ en el escenario, al ritmo del rock pesado. Le puso la fuerza y la garra suficiente como para que no quedaran dudas de que era el caudillo riojano, enemigo de Sarmiento, pese a ser parientes.

Ariel está desocupado desde hace algunos meses, pese a que sabe "hacer de todo´´, especialmente el trabajo de cosecha y de bodega, molienda, embotellado y etiquetado del vino incluidos. "Para mí la Fiesta del Sol significó una oportunidad laboral impresionante. Porque más allá del arte que uno despliega y de poner lo mejor de sí para que todo salga bien, es muy importante para un bailarín que reconozcan su trabajo con el pago, algo que es muy difícil en este rubro. Por otro lado me hechizó hacer de Facundo porque era uno de los cuadros más fuertes, donde había que poner en juego la actitud y la naturaleza humana´´, asegura el joven que junto a su hermano, en la edición del 2010, bailó un malambo sobre una plataforma suspendida en el aire, justamente la misma herramienta que provocó este año el accidente en el escenario de la fiesta.

Si bien Ariel, participa en el evento desde sus inicios (2007), nunca tuvo, hasta ahora, un papel protagónico. Por eso siente que interpretando a Facundo esta vez pudo cumplir parte de sus sueños y a la vez alegrar a sus familiares, incluidos por supuesto sus abuelos. De todos modos, todavía le quedan pendiente dos deseos: experimentar la sensación del teatro aéreo, una de las vedettes del espectáculo y conquistar a alguien del público para dejar de estar soltero. "El Facundo es tan fuerte que ojalá enamore a las chicas´´, se entusiasma este bailarín de folclore desde los 12 años que según detalla en el baile encontró su lugar, pero también amigos y conocimientos. "Siempre hay que incorporar saberes para mejorar y perfeccionarse. Yo por ejemplo aprendí técnicas de clásico, de contemporáneo, hice tango y últimamente flamenco que me gusta mucho por la fuerza que tiene´´.