La triste escena se repite: un perro flaco y con hambre se acerca lleno de esperanza por un poco de comida, el resultado es muy distinto al esperado: la muerte. El hombre o mujer que le tendió la mano, de alguna manera lo traicionó. Así es el relato de los proteccionistas de animales, pero se agrava porque el veneno utilizado para la muerte es extremadamente nocivo para los humanos también. DIARIO DE CUYO habló con Jésica Guardia, miembro de la Sociedad Argentina de Derechos Ambientales (SADA), sobre la sentada que realizarán para evitar que sigan ocurriendo estos hechos.

El reclamo es claro y obtener algún tipo de ayuda oficial frente a las alarmantes cifras de mascotas envenenadas; alrededor de 700 en 3 meses en distintos puntos de la provincia.  El número surge de un relevamiento realizado por voluntarios de SADA en conjunto con otras organizaciones dedicadas a la protección de mascotas. Hace poco tiempo habilitaron un número de teléfono para denuncias anónimas y el teléfono no paró de sonar.

Perros y gatos –tanto callejeros como con hogar-, aves de corral, e incluso animales autóctonos como el zorro, son las víctimas. Y, según comentó Guardia, los voluntarios que intentan ayudarlos también. “Últimamente, los envenenamientos son cada vez más masivos y el veneno más nocivo”, dijo y agregó que “cuando nuestros voluntarios acuden y ayudan a algún animal terminan muchas veces con sarpullido, fuertes dolores de cabeza y nauseas”.

Al ser consultada por la razón de los malestares, Guardia indicó que los perpetradores del crimen “usan un veneno fosforado de alta toxicidad que se adhiere a la tierra y permanece por mucho tiempo en el suelo”. Además de eso, algunos de los envenenamientos se producen con cebo para rata.    

Los asesinatos –así los llaman los proteccionistas- no tienen un solo eje de localización: están esparcidos por todos los departamentos de San Juan. La situación es crítica, cada voluntario vio morir al menos a tres o cuatro animales en sus brazos.  Por eso es que organizan la sentada en las puertas del Centro Cívico, el jueves a las 10.30.

Una imagen que revuelve el estómago y humedece los ojos es la de una perra que murió envenenada mientras amamantaba a su cachorro. Fue publicada hace dos días en la cuenta de Facebook de una de las asociaciones proteccionistas. Tanto la hembra como su cría murieron dolorasamente, luego de un lapso de convulsiones y agonías.