Impactante. La escena de San Martín con su esposa Remedios fue de las más impactantes. Los actores realizaron una danza aérea que arrancó el aplauso del público.

”Estamos pensando en trasladar el espectáculo final a los departamentos”, es lo que declaró la ministra de Turismo Claudia Grynszpan ante el micrófono de Radio Sarmiento, al hacer un balance de lo que fue el show final de la Fiesta Nacional del Sol, Sueños de Libertad-Cruce de los Andes.


Fue tal el éxito de esta puesta en escena que se caracterizó por contar la historia de la Gesta Sanmariniana de manera sencilla pero impactante, que la funcionaria dijo que están buscando la manera de llevar el espectáculo a distintos puntos de la provincia, en el marco del Bicentenario del Cruce de los Andes.


La ministra aclaró que puede ser una adaptación o fragmentos que se pongan en escena, para poder llevarla a todos los rincones de San Juan. “Estamos muy conformes. Todo fue mejor de lo que esperábamos, por eso hay que aprovecharlo más allá del escenario del Autódromo”, agregó la funcionaria.


“Sueños de libertad” fue una puesta en escena de la que participaron 450 artistas locales, entre bailarines y actores. Todo se montó en un escenario de 2.500 m2 que simuló la sinuosidad de la Cordillera de los Andes. 


Lo que se contó cómo San Martín ideó y llevó a cabo una de las estrategias de guerra más reconocidas a nivel mundial por su genialidad. Esto concluyó con la liberación de tres países. El trabajo de equipo del pueblos sanjuanuino en pro del ideal, es lo que se destacó.

Por el cielo. La Bandera argentina que surcó el cielo hacia el final también causó impacto entre la gente que presenció el show.
El final. Un show de fuegos artificiales sirvieron de broche de oro al espectáculo en el cerro.
Acrobacias. La puesta se destacó porque hubo momentos que los artistas armaron impecables coreografías aéreas.
Trabajo de mujeres. El rol de la mujer en San Juan fue clave para mantener la provincia en pie y para la conformación del Ejército de los Andes.
Emotivo. San Martín viejo fue personificado por Benjamín Kuchen. Su relato fue el hilo conductor de toda la historia.
Cuestión de fe. En uno de los cuadros representaron la procesión en honor a la Virgen del Carmen.