En la primera jornada de la flexibilización controlada de la cuarentena, el comercio minorista en la capital sanjuanina tuvo un balance negativo, con prácticamente nada de ventas bajo la nueva modalidad permitida sin atención al público, mediante pedidos telefónicos u online y con reparto a domicilio. Eso sí, hubo mucha cantidad de gente deambulando por las veredas salvo en la Peatonal que continuó vallada y con custodia policial. Hubo también clausuras de un par de negocios del mismo dueño que empezaron a atender al público (ver abajo), y mucha confusión no sólo por parte del publico sino de los comerciantes que no estaban bien informados en un día en el que además debutó el horario de corrido, de 10 a 16. Pese a que había muchas expectativas, las ansiadas ventas no se produjeron y acrecentaron la angustia en el sector. En la Cámara de Comercio de San Juan informaron al cierre de la jornada laboral que las ventas fueron nulas. Lo mismo ocurrió en centros comerciales del interior de la provincia (ver abajo). ""Realmente el primer día ha sido malísimo para el comercio minorista. Hay mucha preocupación porque no se ha vendido nada. Consultas hubo un montón, pero no se efectivizaron, o fueron muy pocas", indicó el presidente de la entidad, Hermes Rodríguez.

Calculan que ayer se movilizaron apenas unos 300 empleados de comercio.

Esa entidad indicó que un 90% de negocios permanecieron cerrados y apenas se movilizaron unos 300 empleados de comercios, de los 1.000 que se calculaban en la previa. Esos datos se constataron en una recorrida por el centro. ""Mal, mal. Vine al negocio a buscar mercadería y la gente viene por la puerta y no podemos vender", dijo Nelson Tello desde su local de telefonía celular en calle Laprida. En Equus, una tienda de ropa masculina, el encargado y un empleado sacaban fotos a las prendas para hacer flyers con promociones y precios y enviar a los whatsapp de sus clientes. "Estamos ansiosos por vender algo, hay que pagar el alquiler y sueldos y hace un mes que no abrimos", dijo Gabriel. "Ojalá a corto plazo empecemos a vender", agregó. "Nosotros no tenemos implementada la venta con delivery, es muy complicada", explico un hombre en el local de Legacy y Mistral. En cambio cerca de allí, una empleada de la tienda Sasha estaba contenta porque había concretado un envío de ropa para bebé. Betti estaba sola en la tienda de indumentaria y contó que su tarea era recibir y contestar mensajes de celular, sobre talles y precios; y también del facebook donde cargaron promociones. En la juguetería Mundo Barrilete Lorena contó que ya tenían página en Facebook e Instagram. Ayer estaban contestando las consultas, con expectativas de concretar alguna venta.

La secretaria General del Sindicato Empleados de Comercio, Mirna Moral, dijo que se registraron varios inconvenientes y confusión en cuanto a los horarios. Además de las clausuras por atender al público, se refirió a los negocios que ya habían sido autorizados a abrir para cobrar cuotas desde la semana pasada de 8 a 14 horas, y los almacenes y ferreterías que venían trabajando en horario partido. ""Todos deben abrir ahora con el horario de 10 a 16, porque es lo que ha establecido el gobierno de la provincia", dijo Moral.


 

Dos clausuras, un mismo rubro

Un par de librerías, pertenecientes a los mismos dueños, fueron clausuradas ayer en forma preventiva y serán pasibles de sendas multas, por dejar entrar al público al local, en lugar de proceder al envío por delivery. También se le llamó la atención al público que formaba cola en la vereda por incumplir la cuarentena. Se trata de la librería Salomón, en calle Rivadavia, entre Jujuy y Aberastain; y una sucursal frente a la feria de la Capital.