Cuidado. Los dos equipos sabían a qué se enfrentaban, por eso se cuidaron durante todo el partido, tratando de no cometer errores y sin asumir riesgos, prefirieron jugar tranquilos.

Rasparon. Rasparon desde el comienzo, como para intimidar al rival. El juego estuvo muy cortado por las infracciones y hasta casi terminan empatados en tarjetas amarillas, 5-4 ganó La Laja.

Puntería. A pesar de que no tuvieron llegadas en abundancia, las veces que lo hicieron les faltó afinar la puntería. Eso ayudó a mantener el marcador sin goles en los 90 minutos de juego.