1 - Los primeros 25 minutos fueron un monólogo del seleccionado argentino. El control de pelota y la calidad con la que se buscaron y encontraron los jugadores albicelestes fueron abrumadores. Ayudó el excesivo respeto de EEUU muy tirado atrás. A pesar del dominio, faltó profundidad ofensiva.

2 - Los norteamericanos no quisieron quedar como meros partenaires y se adelantaron para intentar recuperar el balón. Quedaron huecos y vino el gol de Argentina. Ese tanto sirvió para que los locales se decidieran un poco más y generaran algunas opciones, en una de ellas llegó el empate.

3- Con Messi como imán de todas las marcas, fue Zanetti quien asumió el protagonismo para desequilibrar individualmente. Los laterales y volantes perdieron movilidad, las opciones de pase se redujeron y aún manteniendo su idea de toque y rotación, Argentina, no pudo quebrar a EEUU.