Devoción. Cada vez que hay un santo en el atrio de la Catedral, la gente se acerca para rezarle y para dejar por escrito las intenciones para que las lean en misa.

Marta Segovia caminaba preocupada hacia la obra social porque no sabía si le iban a autorizar el estudio de alta complejidad que le recetó el médico. Pero la esperanza reemplazó su angustia cuando pasó frente a la Catedral. En el atrio estaba la imagen de San Pantaleón, el patrono de los enfermos, al que pudo tocar y encomendarse de pasada. Fue gracias a la nueva iniciativa de la Catedral y que consiste en colocar las imágenes de santos fuera del templo para acercarlos a la gente que pasa por el lugar y necesita de sus bendiciones.

"Sentí que San Pantaleón me estaba esperando. Me hizo muy bien poder rezarle una oración. Ahora voy a la obra social con esperanza en lugar de angustia", dijo Marta, quien agregó que fue una sorpresa muy agradable y reconfortante poder encomendarse al santo, y de pasada.

Pensando en la gente que no tiene tiempo para asistir a una misa o para ingresar a un templo a rezar, pero que necesita pedir una bendición, es que se puso en marcha esta propuesta en la Catedral. "Quisimos revitalizar la devoción popular de nuestra comunidad. Empezamos colocando las imágenes de un modo más visible cerca del altar. Pero luego decidimos sacarlas e instalarlas en el atrio para que estén más accesibles a los fieles. La gente se acerca con mucha fe a rezar y eso nos animó a sacar las imágenes de los santos a los que la gente le tiene gran devoción. Es un modo de vivir esto de ser Iglesia en salida como nos pide el papa Francisco", dijo el sacerdote Jonatan Félix, de la Catedral.

Cecilia Luna también se acercó al atrio de esta iglesia para pedirle a San Pantaleón por la salud de su mamá, antes de dirigirse al banco a realizar trámites. Y como sabía que posiblemente no tendría otra oportunidad como esta, también dejó por escrito el pedido de esta bendición. Es que junto a la imagen de cada santo que sacan al atrio, se coloca una urna de cartón para que las personas dejen sus intenciones y pedidos que luego son leídas durante la celebración de la misa. "Todo esto ayuda a que la gente siga su camino con un poco más de paz y de fuerza. Por eso también tratamos de que los santos permanezcan varias horas en el atrio y al alcance de todos. Están fueran del templo desde las 9.30, tras finalizada la misa de las 9, y hasta las 19.30, antes de que comience la misa de las 20", dijo el padre Jonatan.

Los días elegidos
El padre Jonatan Félix dijo que los viernes es la imagen del Sagrado Corazón de Jesús la que saca al atrio de la Catedral, y los sábados es la de la Virgen. Los 7 de cada mes es el turno de San Cayetano; los 16, del Cura Brochero; los 24 de San Juan Bautista; y los 27, de San Pantaleón.