Las expectativas no eran muchas y efectivamente no hubo sorpresas. Y es que de una treintena de consultas sólo dos personas reunieron la documentación y el dinero para recuperar sus movilidades radiadas en el depósito judicial de 9 de Julio, tras la intimación que había realizado el Ministerio de Gobierno previo a deshacerse de más de 12.000 vehículos. Así, formalmente comenzó la etapa final para iniciar el desguace y posterior compactación de esos miles de rodados que habían sido secuestrados durante cuatro años. Esta tarea, con el vía libre que dejó la última convocatoria a los dueños, tienen previsto completarla a fines de 2020, con una licitación.

Fue hace tres semanas que la Secretaría de Gobierno, Justicia y Derechos Humanos convocó a todos los propietarios de unidades radiadas entre 2013 y 2017 a retirarlos del predio de 9 de Julio. "De los miles de vehículos, hubo 30 titulares que se mostraron interesados y dos que avanzaron con los trámites de rigor para recuperarlos", expresó Nerina Eusebi, secretaria de Gobierno. En la anterior compactación, en 2019, habían sido 17 los que salvaron sus unidades.

Estos dos individuos presentaron la documentación que les acreditaba la titularidad y además pagaron los gastos de la multa, la guarda de todo este tiempo y el impuesto a la radicación del automotor. Pero más de 12.000 dueños no pudieron afrontar ese costo o entendieron que el valor de sus unidades era inferior a lo que tenían que pagar para recuperarlos.

Entre los rodados, la mayoría son motos, pues hay más 10.000; en tanto que los autos superan los 1.500 y el resto son camionetas y bicicletas.

"Ahora comenzamos el trámite administrativo para darle paso a la licitación. Antes de fin de año pretendemos que sea adjudicada", expresó Eusebi. Y es que así como sucedió en 2019, el Estado debe llamar a licitación para que una empresa se encargue de la descontaminación, desguace y compactación de los vehículos, que finalmente quedarán reducidos a un cubo de chatarra.

Precisamente, en febrero del año pasado se produjo el primer operativo de este tipo, histórico para la provincia y tras años de proyectos que no avanzaron. Aquella vez compactaron 15.640 vehículos (1.276 autos, 8.883 motos y 5.481 bicicletas) que llevaban años radiados de circulación y estaban alojados en distintos depósitos judiciales, para quedar concentrados luego en el predio de 9 de Julio. Aquella licitación fue por $20 millones, pero para el desguace y compactación de la segunda etapa no fue anunciado aún el monto del trabajo.


EL PROCESO

  1. El primer paso en el proceso de convertir en chatarra los 12.000 vehículos radiados será la verificación, es decir, el trámite mediante el que identifican y ordenan los vehículos afectados.
  2. Luego harán la descontaminación de los vehículos acumulados en el depósito, en la que extraerán las baterías, ruedas y los fluidos de cada rodado. Así, quedan listos para la compactación.
  3. El proceso se hace con una máquina compactadora, que en sólo cuestión de minutos reduce los vehículos a paquetes de chatarra prensada, que son finalmente enviados a una refinería para venderlos.