25 de noviembre

La muerte de 6 burros, atacados por una patología de tipo neurológica, motivó el cierre del parque, mientras se investigaban las causas de las muertes.

27 de noviembre

Muere un potrillo, por lo que se decide mantener cerrado el parque, ante la presunción de que podría ser una enfermedad contagiosa para las personas.

3 de diciembre

Pese a que hubo más muertes, se anuncia que el parque volvería a abrir. Ante el cambio de mando, la nueva intendenta decide dar marcha atrás y no abrirlo.