Ni peloteros, ni salones, ni abrazos con los amigos. Los cumpleaños se llenaron de nuevos rituales en cuarentena, sobre todo con el uso de la videoconferencia. No por eso son menos especiales, pero sí una clara muestra de cómo el Covid-19 transforma las vidas y hábitos al estar confinados.

Para algunos expertos, el aislamiento enfrenta a la gente la realidad de la soledad y es allí en donde se activan los recursos personales vinculados al afecto. No en vano a través de las redes sociales, puede advertirse cómo las personas manifiestan con saludos e improvisados festejos de cumpleaños, la necesidad de afecto inherente en los seres humanos.

"Tiene que ver con celebrar la vida y la connotación que para cada uno tiene, que en la situación actual lleva a replantearnos nuestros vínculos, de cómo vivimos y cómo queremos vivir", dijo Mariana Benegas, docente de la UCC y operadora en psicología social. Y agregó: "Un autor dijo, no elijo las circunstancias, pero sí la actitud a tomar frente a ellas. Seguramente ya no tendremos los cumpleaños a los que estábamos habituados, pero es seguro también que empecemos a dar valor a la importancia de compartir y de estar acompañados".

Al respecto, la profesional destacó a la imaginación como el capital principal de los cumpleaños en aislamiento y a las herramientas tecnológicas para poder manifestarla. "Hay una resignificación del uso de los medios electrónicos, hoy con un audio, una foto o una videollamada, podemos dar ese "abrazo" que en las condiciones actuales resulta imposible", concluyó Benegas.

Este fue el caso de los Salinas, Neman y Atampiz, familias sanjuaninas que vivieron la experiencia del cumpleaños en cuarentena y que cuentan los recursos de los que se valieron para hacer de ese día, un momento inolvidable.

  • Una videosorpresa a distancia

Andrés Atampiz cumplió 45 años de forma inolvidable. Es gendarme y se desempeña en Mendoza. Desde el 14 de marzo no retornó a ver a su familia en San Juan, como lo hace habitualmente cada fin de semana. La estampida del Covid-19 le planteó nuevas exigencias como fuerza de seguridad en las fronteras. Razón más que válida para que los Atampiz pusieran manos a la obra en hacer su día especial. Su esposa Andrea D"Alia, junto a sus hijos Lautaro, Tadeo y Amparo, le mandaron por Whatsapp un video especial. "Armamos un grupo de difusión para que amigos y familiares nos enviaran un video con mucha buena onda, lo editamos y armamos como compilado", contó Andrea. La otra sorpresa fue un desayuno personalizado que Andrés recibió en su día. Además de cositas ricas, le llegó una taza con la foto de su familia. "Fue una de las últimas que nos sacamos en verano, en los triciclos acuáticos de Punta Negra", confió Andrea. La pareja ya lleva 20 años de matrimonio y esta es la primera vez que les toca estar separados para un cumpleaños.

  • Ansioso, luego feliz con los saludos

El miércoles 9 de abril a la medianoche Juan Bautista Salinas esperaba saluditos por Whatsapp. Estaba a minutos de su cumpleaños de 12. Y así llegaron los saludos de los amigos y el llamado especial del abuelo, a quien por la cuarentena no ve desde hace un tiempo. "Fue algo que me llamó la atención, porque nunca antes había estado tan atento de los mensajitos por su cumpleaños", contó Natalia Hernández, su mamá. Ese día, su madrina le mandó un video de cumpleaños a ritmo de rap y algunos de sus amigos compartieron sus estados de Whatsapp con saludos especiales. Juan Salinas, su papá, transformó el día con pequeños detalles para su hijo. "No hubo regalos materiales, hicimos un desayuno con las galletas de chocolate que le gustan a Juan, un cartel y la torta fue con la vela que teníamos disponibles", dijo Natalia. Como ella es asmática y está entre los grupos de riesgo, hoy más que nunca se mantiene dentro de su casa. "Mi esposo es el que sale para lo que necesitemos, así que este cumpleaños lo armamos desde la improvisación", agregó Natalia.

  • De la megafiesta al multivideo

Ariel Neman cumplió 51 el 29 de marzo. Fanático de los ñoquis, su esposa Claudia le preparó unos especiales de queso. Como faltaba la crema de leche, él la fue a buscar al negocito cercano y cuando volvió se encontró con su mujer y tres de sus hijos disfrazados, cantándole el feliz cumpleaños. Luego llegó el momento de la multiconferencia virtual con familiares y amigos, entre ellos su hija que estudia en Mendoza. "Me impactó tenerlos todos a la vez y al mismo tiempo no, pero lo bueno es que te permite compartir", contó Ariel. El año pasado celebró sus 50 en una súper fiesta acompañado por 330 personas, entre ellos extranjeros, ya que la familia Neman hospeda a jóvenes que llegan a la provincia. Todo un contraste con este año. "Fue blanco sobre negro, pero acorde a los tiempos que corren, muchos de los chicos que nosotros albergamos festejan sus cumpleaños con nosotros y ahora no se pudo dar", dijo Neman. Del grupo que hospedaron este año, ya retornaron a sus hogares tres italianos, una alemana, un canadiense y un belga.