El Cuerpo de Voluntarios del Hospital de Niños (Cuvhoni) cumplió 25 años y lo festejó ofreciendo ayuda de una manera diferente. Es que, por primera vez y en el contexto de la pandemia, no pueden ingresar al hospital Rawson, por prevención. Es por esto que el grupo de voluntarias que asiste y acompaña a los niños internados y a sus familias sigue brindando su ayuda a la distancia debido a la pandemia. Miryam Etcheverry, presidenta de la institución, dijo que desde marzo viven una situación muy particular y que se las ingeniaron para poder seguir brindando asistencia desde sus casas.

Actualmente Cuvhoni está formado por 35 voluntarias que ayudan en el cuidado de niños enfermos, acompañan emocionalmente a los papás y hasta hacen talleres de lectura o laborterapia con las madres que deben esperar la recuperación de sus pequeños. "Por la pandemia se nos cerraron las puertas del hospital y nosotros entendimos la situación. Entonces, y en el contexto de que este año cumplimos el vigésimo quinto aniversario, decidimos trabajar desde afuera", dijo Etcheverry y comentó que algunas actividades fueron suspendidas, pero que siguieron con otras a través de videollamadas, de mensajes de texto y de Whatsapp.

"Hay mamás que están con sus hijos internados desde antes de la pandemia y ya tenemos sus contactos. Mientras que a otras las contactamos a través del personal del hospital. Compartimos hasta libros de poesías para que ellas no se sientan tan solas", dijo y agregó que en ocasiones llevan ropa, pañales y otros insumos que las mamás necesitan, hasta la puerta del hospital Rawson y ahí los entregan.

Por otra parte, la voluntaria dijo que para continuar con los talleres de laborterapia, algunas voluntarias hicieron tutoriales para las mamás que prácticamente viven en las salas de espera. "Hay veces que hasta les llamamos por teléfono para hacerles compañía", concluyó Etcheverry.