En el caso de que se haya bebido demasiado a la mañana siguiente se recomienda ingerir una infusión mentolada, ya que la menta reduce la contracción muscular y tiene efectos beneficiosos en el estómago. Por otro lado, se puede tomar una vaso de leche con una cucharadita de bicarbonato o si se prefiere, jugo de frutas como pomelo o manzana que aportan vitaminas A y C, que se habrán perdido con la sudoración y la orina. Por último, hay que señalar la importancia del agua en estos casos, ya que ayuda a recuperar los minerales y oligoelementos perdidos.

Si es posible, es muy beneficioso beber varios vasos antes de acostarse, para que al día siguiente la recuperación no sea tan costosa.